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Felix estaba echado de barriga sobre la azotea de un edificio aledaño a donde estaba Jeongin esperando a alguien para una cita. El muy descarado se había lucido esta vez con sus mejores ropas, luciendo casual e interesante al mismo tiempo, Félix admitió a regañadientes que el omega estaba muy guapo. 

Félix había recibido esa mañana un mensaje de Jisung diciéndole que Jeongin estaría reuniéndose con un Alfa a las 4:00 p.m., sin embargo no había sido capaz de desenterrar el perfil de dicho alfa por lo cual aún figuraba como un objetivo anónimo en D-Day. 

Solo para aclarar muchas cosas, el hecho de que Jeongin un omega dominante rico y hermoso fuera objetivo de D-Day no era asunto de Félix, él solo seguía las ordenes desde arriba del Sr. Min y los demás socios mayoritarios de la mafia coreana mas importante de estos días. 

Era pura suerte que Justo hayan fijado a Jeongin como una amenaza a D-Day, varios agentes tenían una teoría. La de Félix era muy simple: Jeongin había empezado a incursionar en el mundo de las armas, en el tráfico de armas más específicamente ya que ese era el negocio principal de D-Day, entonces cabía la posibilidad de que el omega haya sido descuidado y muy tonto al quitarle un cliente a D-Day, pero de nuevo esto solo era una teoría de tantas y tantas que circulaban. 

Había quienes decían que lo de matar a Jeongin era personal, que había sido un verdadero hijo de puta al portarse todo orgulloso y menospreciar a alguien de D-Day, alguien con influencia, esta teoría era divertida pero le gustaba a Felix, ya que su amiga Rosé era quien la había creado, esa alfa era un peligro para las omegas lindas de la parte de inteligencia de D-Day.

Es decir, ¿una rubia alfa lesbiana con un gusto exquisito en armas? Simplemente la perdición de muchas omegas femeninas. 

La gente solía creer que ellos dos eran hermanos, trataban a Felix como su hermanito y a ella le causaba gracia, nunca los corregía porque era divertido. 

Felix rascó inconscientemente la piel de sus mejillas donde estaban esparcidas sus pecas, tener por mejor amigo a Jisung un omega resplandeciente como el sol que todo el mundo amaba y quería proteger y tener que mirar a un omega como Jeongin sin una sola mancha de imperfección en su piel. 

Simplemente era doloroso.

Le dolía en el autoestima ver a su tierno amigo y también a su enemigo quien cruelmente se había burlado de sus pecas.

Felix jamás lo admitiría pero había buscado en secreto algunas formas de borrarlas con láser o cremas. Era un poco patético, pero quería ser hermoso. 

Todos lo confundían con un beta porque así lo prefería él, si les dijera que es un omega dominante que trabaja como sicario en una mafia que trafica armas, sería un verdadero espanta gente. 

Aún así habían ocasiones en las que envidiaba a su amigo omega. Todos querían ayudar a a Jisung a pesar de que su amigo no necesitaba ayuda, todos querían protegerlo y cuidarlo, la gente se preocupaba por su salud y cuando salían a bares era Jisung quien conseguía bebidas gratis que jamás tomaba pero el punto es que las conseguía.

El punto no es que lo envidie, pero lo hacía. 

El punto es que no era menos omega por ser un sicario, solo era Felix y su personalidad y la gente debería aceptar eso y no sentirse intimidados. 

El punto era que Jeongin se estaba parando de su asiento para saludar al alfa que tanto había estado esperando durante más de 45 minutos. 

Y el alfa era Hyunjin. Heredero del grupo Hwang.


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No soy tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora