No soy tuyo

11

Jeongin se acicalo como siempre para ir a cazar a Jackson's Bar.

Lo que no sabía es que en el bar había un asesino esperando por él.

*****

Felix había estado charlando con Minho mientras ambos esperaban.

Minho esperaba un buen acoston con el chico dulce y tierno que parecía caído del cielo, ese rubio bonito que había entrado a un bar donde sobresalía por todo ese aire de inocencia.

Cuando Minho lo vio quiso sacarlo de ahí lo más rápido posible.

Su atuendo de unos pantalones formales y casuales al mismo tiempo que llevaba con una camisa que se veía cara y un abrigo negro que lo hacían ver al rubio como un delicado oficinista que entró por error a un lugar como jackson's Bar.

Lugar que solo frecuentaban los más enfermos bastardos forrados de dinero.

Definitivamente iba a ser una buena follada,  casi podía sentir la suavidad de la espalda del rubio.

Mierda.

¿De verdad el barman creía que se iban a acostar?

Bueno, era lo que le había hecho creer, pensó Felix.

Sin embargo, una vez que viera a Jeongin se escabulliría del lugar y seguiría al odioso omega para matarlo.

Pero, el chico Minho le había terminado cayendo bien.

Cuando no tenía que preparar bebidas le hacía un poco de platica a Felix suponiendo que el rubio era inocente.

Ahora Felix sabía que Minho tenía 3 gatos, le gustaba bailar cuando tenía días libres, tenía un humor raro... se sentía culpable, pero estaba en el trabajo.

La última vez que se dio permiso para hacer de las suya en el trabajo término involucrándose con Hyunjin.

No podía volver a pasar algo como eso.

Siendo las 12 de la noche, la puerta del bar se abrió y entró Jeongin.

El imbécil entró esparciendo sus feromonas que apestaban a mierda.

Felix suspiró.

En realidad las feromonas de Jeongin eran impresionantes, olían a seducción como una mezcla de orquídeas negras y jazmines.

Todos los alfas que habían estado hablando con sus acompañantes voltearon la mirada cuando Jeongin entró.

Algunos omegas molestos se fueron del bar.

Otros le recriminaron a sus alfas.

Pero lo cierto es que Jeongin no miro a nadie, solo entró como si el lugar le perteneciera y se sentó justo al lado de Felix.

- Hola, Minho. Ha pasado un tiempo.

Minho se río.

- si, ha pasado una semana. Es bueno verte de nuevo Jeongin.

- supongo que si, he estado muy aburrido en estos días. Una propuesta de matrimonio y mis padres presionando.

- ¿vas a ordenar? - preguntó Minho sin inmutarse por las feromonas de Jeongin.

Esto resultó muy extraño para Felix quien noto la cercanía entre ambos como si fueran amigos, decidió sacar información del barman antes de proceder con su misión de poner a dormir a ese perro omega presumido.

- si, dame una botella de vodka y un vaso.

La risa brillante del barman resonó y varios omegas lo miraron con anhelo e interes.

Minho era bastante guapo en realidad así que ni fue nada raro para Felix.

- siempre tan elegante Jeongin.

Cuando jeongin recibió su pedido fue a sentar a una de las mesas del fondo, pero antes de eso se fijo en el rubio beta sentado en la barra.

El primer pensamiento fue que era demasiado hermoso, el segundo fue uno más pecaminoso.

Deliberadamente soltó feromonas al pasar por su lado.

Felix estuvo a un segundo de ahorcar al bello omega, pero se contuvo.

- ¿Dónde está el baño? - pregunto a Minho

- esta por atrás de las cabinas personales.

Felix se quedó en silencio y lo miró un segundo muy largo.

El alfa respiro profundamente y llamó a un colega para avisarle que ese día saldría más temprano.

- te voy a acompañar o sino podrías perderte, pequeño beta.