8

256 25 6
                                    

🔞🔞🔞🔞🔞

Dos años atrás...

Felix limpiaba algunas pistolas y balas de su mejor amigo Changbin ya que este no había podido hacerlo debido a que tuvo que asistir a un importante evento en representación de sus padres.

Changbin era un par de años mayor que Felix, pero eso no había impedido que su relación funcionara. Eran buenos amigos y siempre lo serían.

Esa noche felix se encontraba solo, el último en salir de la arena de entrenamiento o al menos eso fue lo que pensó.
De repente sintió unas manos cubriendo sus hombros sorprendiéndolo.

Volteo rapdimante con su semiautomática lista para disparar a quemarropa cuando vio al imbecil alfa.

- Jungkook -lo saludo fríamente

El chico de ojos grandes lo miro fijamente con una sonrisa ladina colgando de sus labios.

Para dar un rápido contexto ambos eran los mejores en lo que hacían, es decir ser herederos de grandes mafias y asesinar gente que presente un obstáculo en sus intereses personales.

Claro que la diferencia entre Felix y Jungkook era que Jungkook era un alfa... el mejor alfa de todos si tuviera que ser sincero, pero jamás lo admitiría.

Toda esa enemistad y constante pelea por ser los mejores desembocó inevitablemente en una atracción sexual el uno por el otro.

Era algo de dientes y gruñidos, nada de ternura. Solo sexo duro y rápido para quitarse de encima las molestias.

Jungkook miraba oscuramente el cuello blanquecino de Felix iluminado tenuemente por la suave luz de luna.

- vamos a mi departamento, Lixxie.

- ¿que te parece si digo que no?

Jungkook se río sonoramente.

- vamos, se que estas tan desesperado como yo, esto entre nosotros...

- esto entre nosotros tiene que acabar ya, me empiezas a aburrir con el mismo pene de siempre.

Felix se dio la vuelta esperando que Jungkook captará la indirecta de que tenían que parar o se saldría de control.

-¿una última vez? -llego el susurro ronco del alfa.

*********

-ah... mierda - sonrio Felix mientras sentía a Jungkook moviéndose suavemente dentro de él.

- shhhh- dijo Jungkook mientras embestia duro y lento el trasero del rubio.

- si haces ruido nos van a oír, Lixxie.

Felix se río.

- en ese caso, no deberías haber sugerido que la última vez sea en este baño de malamuerte.

Jungkook detuvo sus movimientos para ver indignado al rubio debajo de él que sonreía como un diablillo.

- te juro que no pensé que vendrían a tomar junto a in baño público.

- cállate y sigue.

Felix levantó su trasero para hacer llegar más profundamente el miembro de Jungkook. Este solo soltó un gruñido de satisfacción mientras seguía follando el dulce agujero de Felix que lo apretaba convulsivamente en cada embiste.

Ambos estaban sudados cuando acabaron, Jungkook quiso acurrucarse en Felix un rato más, pero el rubio era como el hielo.

Le sonrió con sus ropas puestas y desapareció.

Presente

-Antes de ti era un completo idiota, lo juro por mi arma favorita. - dijo Felix mientras veía cómo Jungkook se sonrojaba.

Taehyung solo rio mientras le daba palmaditas cariñosas a su esposo en la mejilla.

- ya se que eras terrible. La primera vez que nos vimos intentaste hacer que me deshiciera de mis amigos para poder conversar contigo sobre cómo y porqué me ibas a dar tu número.

Jungkook sacudió la cabeza recordando esos tiempos.

- me enamore a primera vista de ti Tae.

- No te vas a salvar de esta conversación solo con cursilerias.

Taehyung apoyo su cabeza sobre el hombro de su pareja y Jungkook beso su frente con afecto. Ambos llenos de ternura, en especial ahora que esperaban un bebé.

Felix se sentía agradecido de que Taehyung no fuera de los omegas que eran dominantes y caprichosos puesto que los omegas dominantes solían ser celosos y posesivos.

A Tae ni siquiera le importo que Felix haya tenido un pasado con quien ahora era su pareja eterna.

De hecho, se lo había tomado con buen humor y mucha curiosidad. A menudo preguntando como es que ambos terminaron en encuentros furtivos ya que la simple idea se le hacía inconcebible conociendo las personalidades de ambos.

Felix observo a la pareja vinculada y sintió un profundo anhelo que nunca antes había estado presente y a su mente llegaron imágenes del alfa pelinegro que había conocido hace poco.

Ya había pasado un par de días.

Se preguntaba por él y lo que estaría haciendo.

No soy tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora