Next2 U [Actualización Diaria]

17- EL DOLOR DE LO QUE FUE UN OLVIDO

𝘌𝘶𝘯𝘩𝘰

Sentía las hojas amarillas crujir cada vez que presionaba las suelas de las deportivas sobre ellas.

Un vehículo cruzó a velocidad la calle, levantando una brisa tenue que meció algunos mechones de mi pelo y levantó algunas hojas a su paso, haciendo que flotaran al compás del viento y de las notas que parecían llegar con él.

Una melodía triste.

Triste; no vacía.

Estaba llena de un sentimiento que tocaba algo en tu interior, que te hacía pensar que no todo había acabado, que esa música seguiría sonando en tus recuerdos, que jamás la olvidarías.

Pero, ¿qué certeza hay de que no la pierdas en ellos? ¿De que un día pienses, y por mucho que te esfuerces no puedas recordar sus notas?

𝘖𝘭𝘷𝘪𝘥𝘰.

Algo que suena tan natural y que decimos todos los días. «Me dejé algo en casa, algo importante, pero no recuerdo qué» «Olvidé la respuesta a una pregunta del exámen y me reprendieron por ello» «Ya no... me acuerdo. Lo tenía en la punta de la lengua» «¿Qué era, ¿qué era?, ¿qué era?»

La sensación de olvido es angustiante.

No recuerdas 𝘲𝘶𝘦́ 𝘧𝘶𝘦 lo que olvidaste, solo que simplemente lo hiciste.

A veces es mejor dejar las cosas metidas en una caja, aunque no significa que quieras olvidarlas.

La caja en mi desván. El manuscrito que ahora estaba bajo mi brazo.

Tal vez había llegado el momento de simplemente dejar de contener los recuerdos. De girar la llave para ver qué descubriría al otro lado de la puerta.

Caminé hasta la plaza, algo que ya casi se había vuelto una rutina.

Me senté en un banco, y abrí el cuaderno en la primera página.

𝘓𝘢 𝘦𝘥𝘪𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘭 𝘴𝘦 𝘷𝘦𝘪́𝘢 𝘪𝘯𝘵𝘪𝘮𝘪𝘥𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘢, 𝘺 𝘵𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘪́𝘢 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘦𝘳 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘳 𝘴𝘢𝘭𝘪𝘷𝘢 𝘺 𝘥𝘢𝘳 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘢 𝘷𝘶𝘦𝘭𝘵𝘢. 𝘔𝘰𝘳𝘥𝘪́ 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘳𝘢 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘮𝘦𝘫𝘪𝘭𝘭𝘢, 𝘳𝘢𝘴𝘨𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘭𝘢 𝘱𝘪𝘦𝘭, 𝘥𝘶𝘣𝘪𝘵𝘢𝘵𝘪𝘷𝘰, 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘦𝘳𝘳𝘢𝘳 𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴, 𝘴𝘶𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘳, 𝘺 𝘥𝘢𝘳 𝘶𝘯 𝘱𝘢𝘴𝘰 𝘢𝘭 𝘧𝘳𝘦𝘯𝘵𝘦. 𝘠 𝘭𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘰𝘵𝘳𝘰. 𝘏𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳 𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘢𝘭𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘴𝘶𝘱𝘰𝘯𝘪́𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘣𝘢 𝘴𝘶𝘴 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘷𝘪𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘦𝘥𝘪𝘵𝘰𝘳𝘦𝘴.