Día 1
No paraba de dormir.
No paraba de llorar.
Día 2
Le dejó una bandeja con un poco de pan y algo de queso en una silla junto al sofá.
Pero ella no tocó nada, solo lloró y durmió.
Día 3
Se comió él su comida en cuanto se levantó, se llevó la bandeja y la dejó seguir durmiendo durante unas cuantas horas más.
Luego puso música en el salón y le abrió la puerta para que la escuchara.
Ella no se levantó, pero aquel día, al menos, sí habló:
-Apágala-.
Día 4
Hizo un pequeño bizcocho, lo dejó enfriar y a media tarde se lo llevó al estudio.
-¿Cómo estás?- intuía la respuesta, pero quiso forzarla de nuevo a decirle algo, aunque solo fuera una palabra más.
-Mal- se le rompió la voy y no pudo evitar soltar un par de lágrimas más.
-Es de chocolate- señaló el pastel, -no te va a ayudar mucho pero... deberías comer-.
-No tengo hambre- llevaba días sin comer y, aún así, tenía incluso ganas de vomitar.
-Bueno...- le acarició la sien, -¿quieres que me quede? No sé si te soy buena compañía pero...- ella le negó con la cabeza antes de que pudiera seguir hablando. -Está bien- le sonrió levemente, -estoy fuera por si necesitas algo-.
Día 5
Más llorar y dormir.
Día 6
Liam descorrió las cortinas, también llenas de dibujos y colores, y tomó aire antes de decirse a despertarla.
-Vamos, Carol, arriba- pronunció. -¡Vaamoss!- la zarandeó ligeramente. -Venga, que es tarde y... hoy ya no te perdono la ducha- sonrió.
-¿Qué ducha?- no abrió siquiera los ojos para contestarle.
-¡Hueles fatal!- exageró.
-¿Qué?- ahora sí lo miró, completamente desubicada.
-Ve, que te he preparado un baño y... luego te prometo que te dejo volver a acostarte- en realidad tenía la esperanza de que la ducha la hiciera decidirse también a comer algo.
-¿Me traes antes un poco de agua?-.
-Tienes un montón de agua en la bañera- fingió no entenderla.
-Tengo sed- matizó mientras se fue incorporando ligeramente y, el dolor que sentía en su pecho, se fue extendiendo también a su espalda, cabeza y extremidades.
Odiaba levantarse casi tanto con odiaba estar tumbada; un poco menos de lo que había llegado a odiar al mundo en los últimos días; un poco más de lo que había conseguido odiarse a sí misma.
-Báñate y luego te lo traigo- quiso Liam volver a acariciarla, abrazarla incluso o, al menos, enjugar la lágrima que, aún dormida, había estado a punto de derramar, pero solo se decidió a respirar de nuevo, sonreírle otra vez y girarse para salir en dirección a la cocina.
Día 7
Se despertó al alba, como cada día, salió a regar el huerto, fue a recoger los huevos de las gallinas y volvió a la casa para dejar la cesta en la cocina y dirigirse hacia el estudio.
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Coming home
FanfictionCarol necesita encontrar a Daryl. Daryl necesita encontrar a Carol.