Por todas las malditas avellanas fritas…¿¡Porque siempre debe mantener tanto contacto físico!?, Atsushi gimoteo internamente antes de darse la vuelta para enfrentarlo de frente.
Salió peor de lo que pensó, tenerlo frente suyo con esa mirada tan fría y rara le hizo temblar hasta la médula, joder, odio esto…
-.¿Por qué no…primero te sientas y comes…?-balbuceo, un poco nervioso apretando de forma ansiosa su falda café que ya estaba algo manchada por la masa del pay.
-.¿Porque debería?, realmente tengo mucha curiosidad de tu habilidad que no puedo esperar...-Sonrió de forma bastante tétrica, un escalofrío recorrió por completo al albino.
Ugh, maldito…
-.Jajaja…porque vamos a comer…-explicó con cuidado, poniendo sus manos en los hombros del pelinegro para empujarlo hacia atrás.
¡Tu nisiquiera me quisiste hablar de tu habilidad!, estúpido, tonto, feo, hijo de la…
-.Bien, trae ese pay, tenemos algunas cosas de las que hablar, feo.-Le apuro dándose la vuelta y dejándole el camino libre ahora que ya no lo estaba acorralando.
Atsushi suspiro aliviado cuando el otro se fue a sentar, sus manos temblaron levemente cuando cargo el pay; Si, estaba nervioso, hacía mucho que no le confesaba a nadie más de la función de su habilidad.
La primera vez que lo contó a alguien terminó bastante mal, fue denigrado a nada más que una enfermera que podría curar a los niños del orfanato a costa de su propia vida.
Ahora que lo pienso…¿no fue cuando todo se vino abajo?..Atsushi sacudió la cabeza, estaba pensando mucho y ya no necesitaba recordar cosas tan profundamente enterradas en su mente.
Tomó el pay entre sus manos y bufó, bueno, no había nada más que podía hacer, camino hacia la mesa dejando el pay en una posición donde ambos podrían tomar para después sentarse.
-...-Atsushi se tomó un momento, jugando con sus dedos algo nervioso.- ¿Qué es lo que quieres que te explique..?
-.Lo útil, ¿porque mi cuerpo dejó de doler cuando me diste de tu sangre? .-pregunto, tomando la primera pieza de pay, cortando está con su habilidad de Rashoumon ante la falta del cuchillo en la mesa.
Mierda, si se dió cuenta…Atsushi suspiro, tomando un pedazo del pay, siendo ayudado por el cuchillo que había guardado en el bolsillo de su vestido.
-.Es parte de mi habilidad, mi sangre actúa como una especie de cura…y bueno, puede regenerar tejidos, cerrar heridas…pero no se sus límites.-Explicó cortando un pedazo de la rebanada que ya había agarrado para comer.
-.¿Solo tu sangre?.-Pregunto, bastante curioso al respecto; Atsushi, giró la cabeza con confusión.- No quiero seguir tomando tu sangre, no soy un vampiro, tonto.-Gruño.
La normalmente pálida cara del albino se llenó de carmín desde su frente hasta su cuello, claro que había otra forma, pero, joder, ¡No quería esa opción!.
-.Jajaja…no, no hay otra opción…-Rió nerviosamente, era terrible mintiendo y más si seguía tocando su cabello con ansiedad.
Akutagawa lo notó de inmediato, sería un estúpido si no lo hubiera echo, y con una sonrisa tenebrosa dejo libre a Rashoumon debajo de la mesa enredqdnose en la pierna del albino.
Atsushi sacudió su pierna como pudo pero esa cosa se aferró a su pantorrilla tan fuerte que pronto se pondría morada.
¡Maldita sea!, si sigue así…casi vomita de la presión ejercida en su miembro.
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El principe y el caballero
FanfictionLa guerra había estallado en la península sur del reino azul; los soldados del rey Mori se esparcieron por todo el territorio con una sola cosa en búsqueda. El rey azul. Después de que Mori matara al rey del reino oscuro y heredará el trono en conse...