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El niño está por bajarse de su van, pero antes de abrir la puerta se detiene y lo mira con el ceño fruncido—Steve y tú deben llevarse mejor!

—¿Qué? No ¿Para qué?

—Para que salgamos juntos, tres amigos divirtiéndose en Hawkins. No suena estupendo?!—Su mirada tiene un brillo extraño, esperanzado, se nota que los admira a ambos—Además Nance y Robin dijeron que ustedes ya salieron juntos un par de veces! ¿Por qué ahora se odian?

—Definitivamente no, Henderson, acéptalo. Y sólo conversamos estupideces, no "salíamos juntos".

Su mirada parece un poco más triste—Por favor? Hazlo por mi!

—No!

El niño hace un puchero y susurra un "está bien, adiós" antes de bajar de la camioneta, y Eddie se siente el peor hijo de puta del planeta por haberlo hecho sentir mal, sin embargo, antes de volver a articular palabra Dustin ya estaba dentro de su casa.

Eddie sacude la cabeza, se siente tan tonto ahora, ese mocoso es como una debilidad para él, puede que sea un alfa pero ese niño logra doblegarlo sólo mirándolo con esos ojos de cachorro y su sonrisa de dientes escasos, verlo triste fue como un golpe directo a los bajos, muy doloroso. 

Suspira y toma aire de valentía—No puedo creer lo que voy a hacer...¡Hey, Harrington!

El castaño mira hacia la entrada del gimnasio, ahí ve al metalero con una expresión de incomodidad, mirando de lado a lado y estudiando con la vista al resto de deportistas. Luego sus miradas se encuentran y le hace una seña para que se acerque. 

No esperaba ver a Eddie ahí, en realidad no esperaba que le volviera a hablar después de insinuar que lo besaría, admite que eso fue algo apresurado pero no lo había pensado bien en ese momento; pide permiso al entrenador y va hasta el rizado.

—Para qué te soy útil, Munson.

Eddie reprimió un "para nada" que quería salir de su garganta, pero decidió respirar y soltarlo sin rodeos.

—Ven a mi uh ¿Concierto? mañana. The Hideout, a las ocho.

Steve abre los ojos sorprendido por la invitación, primero no sabía que tiene una banda, segundo, no esperaba que quisiera tenerlo en uno de sus conciertos. Se queda un minuto en silencio meditando en ello y decide aceptar porque ¿Por qué no?

—Uhm claro, seguro, ahí estaré.

—Bien...

Eddie asiente con un movimiento de cabeza algo dubitativo y da la vuelta dejando a Harrington solo de pie frente al gimnasio, se aleja a paso firme y totalmente confundido por la expresión de Steve ante su invitación ¿Por qué se ve tan...feliz?

°°°

La brisa se cuela por la ventana de su automóvil removiendo levemente su cabello. No es hasta estar cerca del bar que nota lo silencioso y apagado que había sido su camino hasta ahí; olvidó encender la radio al subir por la ansiedad de llegar tarde, son las ocho y diez, va muy tarde.

Se estaciona en el frontis del bar, lo observa detenidamente a pesar de ir con prisa. El letrero desgastado reza el nombre del lugar "The Hideout" con una tipografía que imita la manuscrita, es de madera y adornado con algunas luces neón parpadeantes, luchando por volver a encender y mantenerse así, algunas están completamente quemadas dándole un aspecto usado. La madera y la pintura de la fachada se ven desgastadas, algunas tablas están húmedas, podridas o llenas de musgo. Uno de los pilares está bañado en un charco, probablemente de orina y una de las ventanas está parchada con plástico transparente dejando a la vista el agujero, probablemente causado por un piedrazo de un ebrio molesto. Debió suponer que era un bar de mala muerte si dejan que una banda de chicos de preparatoria sea el espectáculo principal. Es exactamente como los bares de película, de esos en los que encuentras a dos personas echando un polvo rápido en el callejón conjunto, con baños rayados y sin puertas, con no más que cinco borrachos como clientela habitual.

Bullshit | SteddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora