Capítulo 2

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Paso el tiempo y tuvimos un par de semanas para vacacionar y descansar pues venían unos meses difíciles ya que estaríamos recorriendo todo el continente americano buscando seguir ayudando, mis amigas y compañeros empezaron a viajar por destinos exóticos mientras que yo solo pensaba en ver a Charles, después de mucho pensarlo tome la decisión de hablar con su madre.
-Mira nada más que sorpresa tan agradable- Me dijo Pascale sonaba muy feliz de saber de mí.
-Charles estara en semana de carrera y a la siguiente semana regresara a Mónaco, deberías acompañar linda seguro se alegrará de verte.
-Gracias Pascale pero no puedo aceptar lo siento- tenía miedo tanto sin vernos todo había cambiado y ya nuestra amistad solo era un recuerdo o tal vez ni siquiera eso después de tanto tiempo sin hablar ya no sabía si aún había algo así que no acepte se lo repetí en varias ocasiones ya que insistía con la invitación para evitar seguir con ello, le dije que tenía que irme porque entraría a una junta y colgué.

Pasaron los días y yo seguí con mis días con normalidad salía a hacer algo de ejercicio y regresaba a casa.

-Cariño llegó un correo para ti- me dijo mi madre

Yo estaba sorprendida como podría llegarme un correo ya casi nadie usaba ese tipo de servicio, si era de mi trabajo me lo enviarían a mi correo electrónico no a mi casa así que decidí bajar y abrir el sobre, me quedé helada eran unos pases al gran premio de Emilia- Romaña tenía una pequeña nota "se que quieres ir puedes llevar a quien tú quieras Charles estará feliz de verte de nuevo".
Yo caía a la cama sin saber cómo reaccionar tanto fue mi impacto que no escuché cuando entro mi mamá a la habitación se puso frente a mi y no podía escuchar que me decía yo seguía aún en shock, hasta que un brusco movimiento me hizo caer de la cama y me regreso a la realidad vi el rostro de mi madre preocupado no sabía que me estaba pasando.

-Que está pasando? Que era ese sobre que te tiene tan preocupada, me estás asustando.
-Tranquila mami perdón por asustarte es.un correo de Pascale con pases al Gran premio de Emilia- Romaña - comencé a contarle todo lo que había pasado.
-Tienes que ir cariño Charles estará feliz de verte después de tanto tiempo, yo creo que sería buena idea habla con Kimi tal vez y le agrada la idea y va contigo.
Después de unas horas le llamé a Kimi ella era mi mejor amiga así que sabría que decirme seguro diría que evitará ir que mejor tratara de distraerme en algo más, sin embargo la historia fue diferente me alentó al igual que mi madre.
-Oh Dios mío tienes que ir y claro que te acompañaría tal vez pueda conquistar a un guapísimo piloto y me lleve a viajar por el mundo- comenzó a bromear kimi.

Aún más confundida y derrotada porque no había tenido la respuesta que esperaba acepte usar las entradas.

-Hello baby! Alista tus maletas que nos vamos al gran premio de Emilia-Romaña - le dije a Kimi al escuchar que respondía mi llamada.

Le advertí que no había expectativas sobre Charles, que solo seríamos dos amigas disfrutando de un fin de semana de carrera.

Al día siguiente tomaríamos un vuelo para ir a nuestro destino al subir al avión sentía náuseas y un nudo en el estómago era una sensación realmente inexplicable como podía sentirme así no sabía si lograría hablar con el o mínimo lo vería, aún así esa sensación fue cada vez más fuerte, cuando llegamos al hotel yo no podía ni levantarme de la cama, Kimi se reía al verme en ese estado.

-Estas exagerando debes calmarte- tomo la iniciativa para salir un momento caminar tomar aire fresco y distraerme así que acepte una caminata no me haría mal al contrario tal vez lograría calmarme.

Salimos y en toda la ciudad había banderas de las escuderías carteles con los nombres de los pilotos y ahí estaba el, su sueño se estaba cumpliendo, tanto por lo que trabajo, todo lo que anhelo estaba reflejándose y no pude evitar pensar en lo guapo que se veía, una parte de mi siempre supo que estaba enamorada de él pero nunca lo acepte, siempre me obligue a verlo solo como un amigo.
Kimi me observaba y se reía -hasta cuando vas a seguir negando lo que sientes por este tipo en verdad te tiene mal- mientras reía.
Hice una mueca pero seguí en silencio nunca fui buena para disimular al final solo rei sarcástica y seguí caminando.

A mil por hora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora