Habían pasado varias semanas después del campeonato de Charles, estábamos preparando los últimos detalles para nuestra ceremonia de bodas, los nervios crecían aunque ya estuviéramos viviendo juntos, le habíamos asignado a Kimi la tarea de decorar la casa, queríamos que fuera algo íntimo solo amigos cercanos y nuestras familias.
Empecé a ir con mi madre y Pascale a elegir un vestido de novia, quería algo simple no muy llamativo, aún me adaptaba a mi nuevo cuerpo después de ser madre así que quería algo que cubriera lo más que se pudiera, mis complejos habían crecido aunque Charles me repitiera una y otra vez lo hermosa que lucía para el, íbamos de tienda en tienda y no lograba encontrar el vestido que me gustará, estaba empezando a molestarme pues sentía que nada se veía bien en mi, hasta que llegamos a una pequeña tienda había decidido que solo iríamos ahí y sino encontraba algo elegiría cualquier otro vestido pues ya me sentía cansada de ir de tienda en tienda.
Comencé a probar varios y no me parecían buenas opciones hasta que encontré uno, corte sirena, escote de corazón y una pequeñas mangas que caían bajo el hombro, me enamore por completo y creí que no me gustaría como me vería en el, pero Pascale insistió en que me lo probará, en cuanto la chica de la tienda me ayudó a ponerlo sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, Dios era el vestido perfecto se ajustaba al cuerpo y los pequeños detalles de encaje le daban un toque romántico, salieron unas cuantas lágrimas y decidí salir a mostrarlo, Pascale y mi madre de inmediato comenzaron a llorar y al verme frente al espejo con un pequeño velo mis lágrimas siguieron rodando por mis mejillas era el vestido perfecto, era el que deseaba usar, sin titubeos lo elegí y pedí que lo envolvieran para llevarlo a casa.
Sentí que me quitaban un peso de encima pues ya tenía una preocupación menos, poco poco iba resolviéndose todo.
El tiempo siguió su curso hasta que llegó el gran día, Lorenzo, Arthur y Pierre se habían llevado a Charles para que no pudiera verme antes de la ceremonia, yo estaba en nuestra habitación acompañada de Kimi quien se encargo de maquillarme y de mi peinado, mi madre estaba vistiendo a Amelia con un pequeño vestido que habíamos elegido en tonos rosados junto con una diadema y unos pequeños zapatos tejidos que le había hecho Pascale.
Comenzaron ayudarme a ponerme el vestido y de nuevo volví a llorar estaba tan emocionada estaba apunto de casarme con mi mejor amigo, después de todo lo que habíamos vivido estábamos a punto de cerrar el pacto para compartir nuestras vidas para siempre.-Oh dios mío hija te ves preciosa- dijo mi padre al entrar a la habitación mientras salían unas lágrimas que recorrían sus mejillas -No puedo creer que mi niñita está apunto de casarse claro que aún te puedes arrepentir en casa siempre serás bienvenida- me guiño el ojo
-Papá!!- dije mientras le hacía una mueca de desaprobación -estoy haciendo lo correcto lo prometo.
-Claro que si hija nunca te había visto tan feliz- me abrazo mi mamá y con un pañuelo limpiaba las lágrimas de mi padre.
-Bueno familia es una hermosa escena pero debemos continuar- nos interrumpió Kimi
-Lista?
-Lista paComenzamos el recorrido que había improvisado Kimi en el jardín y todos se pusieron de pie al ver qué íbamos en camino al altar y ahí estaba Charles esperando por mi con un lindo traje en color negro y una linda sonrisa que adornaba su rostro, sus lágrimas no se hicieron esperar y Lorenzo le dio una palmada para darle un pañuelo.
Llegamos frente al altar y Charles me tomo de la mano y comenzó la ceremonia.
Llego el momento de iniciar con los votos y Charles comenzó el discurso-Podria citar una y mil frases románticas intentando hacerte ver todo lo que siento por ti, sin embargo no lo haré, no podría, ni siquiera hay punto de comparación entre esas historias románticas de película y la nuestra, nuestra relación viene de muchos años atrás siendo apenas unos niños, tu escuchándome hablar de los karting y yo escuchando tus anhelos de convertirte en una enfermera, nuestros caminos se alejaron más sin embargo estamos aquí de nuevo y ahora no solo somos nosotros, sigue nuestros pasos una pequeña princesa que se convirtió en nuestro centro del universo, trato de recordar como inicio todo y no se si fue aquel día en el que salimos a patinar y una fuerte lluvia nos atrapó en las calles o si fue el día que te vi salir con tu pijama a pasear a mi lado, o tal vez fueron ambas, de lo único que estoy seguro es que siempre fuiste tu, siempre que intentaba encontrar amor pensaba en ti, siempre anhelaba encontrarte y aquí estamos a punto de convertirnos en marido y mujer y siento un sin fin de emociones porque es contigo con quién quiero pasar esta vida y la siguiente, eres mi luz en la oscuridad, eres mi apoyo en los días malos simplemente eres todo, si no te hubiera conocido tendría que haberte inventado con ese corazón tan noble y lleno de amor y esa sonrisa tierna que se adorna con tu mirar cada vez que se dibuja en tu rostro y para no hacer el cuento tan largo pues no los quiero aburrir- bromeo un poco -quiero terminar diciéndote que eres el amor de mis días, mis semanas, mis años, eres el amor de mi vida.
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A mil por hora
RomanceEsta historia relata una historia ficticia de romance entre Charles Leclerc y una joven llamada Jazmín tenían una amistad de muchísimos años y por cosas del destino y el querer cumplir sueños y metas tuvieron que alejarse pero el amor entre uno y ot...