Angel || Freenbecky

Capítulo 06

BECKY

Los días se pasaron en una extraña armonía celestial, o al menos lo más cercano a la armonía que podía experimentar en mi vida. La presencia constante de Freen se había vuelto como una especie de ancla en medio del caos "terrenal" que me rodeaba. Aunque no podía evitar cuestionarme la autenticidad de toda esta situación, la complicidad y el sarcasmo que compartíamos se habían convertido en una parte esencial de mi día a día.

Los recuerdos del pasado surgieron como destellos en mi mente, iluminados por la revelación de Freen algunos días atras. Imágenes de momentos que antes atribuía a la casualidad ahora cobraban un nuevo significado. Recordé la vez que me perdí en el parque cuando era niña, y de repente, mi madre apareció justo cuando las lágrimas empezaban a asomarse.

¿Fue siempre Freen?, me pregunté, mientras la realidad de que un ángel me había estado cuidando desde la infancia se asentaba. Incluso las pequeñas cosas, como encontrar una moneda en la calle cuando más la necesitaba o evitar un accidente menor, ahora parecían guiadas por una mano invisible.

La comprensión de que mi vida estaba entrelazada con lo celestial agregaba una nueva capa a mi existencia. En lugar de sentirme sola, me di cuenta de que siempre había tenido a alguien velando por mí.

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Una mañana de sábado, mientras intentaba lidiar con los desafíos de la vida cotidiana, Freen apareció con su clásica sonrisa luminosa. Su presencia solía traer un poco de calma a mi existencia desastrosa.

—¡Hola, Bec! ¿Preparada para enfrentar las maravillas y desafíos de un nuevo día? —preguntó con entusiasmo.

Rodé los ojos —No sé por qué me molestas con esa pregunta. Todos los días son un desafío de mierda, y no necesito que me lo recuerdes.

Freen rio —Solo intento mantener ese espíritu tuyo a raya, ya sabes, el que ama sumergirse en lo sarcástico y lo caótico.

—Oh, qué considerada de tu parte. ¿De verdad piensas que necesito ayuda para sumergirme en el caos? —comenté con una sonrisa burlona.

—Bueno, no es que necesites ayuda, pero siempre es más divertido cuando no te metes en problemas, ¿no crees? —respondió Freen con una mirada traviesa en sus ojos.

—Eres muy aburrida, los problemas son divertidos— dije sacando la lengua. 

—Soy tu ángel guardián, mi trabajo sería más sencillo si no te metieras en problemas todos los días —añadió con un toque de sarcasmo, como si estuviera resignada a la inevitabilidad de mis periódicas dosis de caos.

—¿Qué no se supone que no soy un trabajo? ¿No soy una especie de proyecto divino de mejora personal? —pregunté con tono divertido.

—Te tomas demasiado en serio eso de ser un "proyecto de mejora personal". En realidad, eres más como mi desafío diario para mantener la cordura en el cielo —respondió Freen, riendo con su característico tono melodioso.

—Bueno, si soy tu desafío, debo decir que estoy cumpliendo mi trabajo con bastante eficacia —comenté, sintiendo la familiaridad reconfortante de nuestras bromas.

—Hablando en serio, no eres un trabajo; estoy cerca de ti para ayudarte —comentó, cambiando el tono de su voz.

—Entonces, ¿Tú eliges estar cerca de mí, o es algo que te han asignado? —pregunté, queriendo comprender un poco mejor la naturaleza de nuestra relación.

—En el reino celestial, las asignaciones son una parte de nuestra existencia, pero también tenemos libertad para elegir cómo cumplimos nuestras tareas. En mi caso, estar cerca de ti no es solo una tarea asignada; es una elección que hice, una conexión que va más allá de las obligaciones divinas —mientras hablaba, sus ojos parecían reflejar una profundidad de sentimientos que iba más allá de las palabras.