Capítulo 10

598 29 4
                                    

—Freen, tengo algo en la mente que necesito preguntarte —murmuré, sintiendo cómo la curiosidad se apoderaba de mí.

—Dime, Becky —respondió Freen con una mirada tranquila.

—Has estado conmigo... cuidándome desde el día que nací, ¿verdad? —planteé la pregunta, mientras desviaba la mirada ligeramente, consciente de que tocaba un tema delicado.

—Es correcto —asintió mi ángel guardián con calma.

 —Tu... hum 

 —¿Yo...?— dijo mi ángel alentándome a continuar 

 —¿Tú me has visto desnuda?

Freen parpadeó sorprendida por mi pregunta, y su rostro adquirió un tono rosado. Era evidente que mi interrogante la tomó por sorpresa.

—Bueno, técnicamente, como tu ángel guardián, he estado presente en muchos momentos de tu vida, desde tu nacimiento. Pero siempre he respetado tu privacidad y nunca he invadido tu espacio personal. Mi papel es cuidarte y protegerte, no invadir tu intimidad —explicó Freen con un tono respetuoso.

Aunque la respuesta de Freen era respetuosa, no pude evitar notar que su tono llevaba consigo una mezcla de sorpresa y ligero rubor. La conversación había tocado un terreno delicado, pero ambas parecíamos dispuestas a abordar cualquier pregunta que surgiera en nuestra extraña relación.

—Lo siento. Quizá no debería haber preguntado algo así. Fue inapropiado de mi parte —me disculpé, sintiéndome un tanto avergonzada por mi repentina curiosidad —Es solo que a veces olvido que tú conoces todo sobre mí.

—No te preocupes, Becky. Entiendo que tengas preguntas. Estoy aquí para ayudarte a comprender todo lo que desees.

—¿No te molesta mi pasado? Tu eres un ser de luz, un ángel, y yo... Yo sólo soy una niña malcriada que se droga por la falta de atención de sus padres. No tengo nada bueno, soy mala en la preparatoria, no tengo trabajo y probablemente tampoco futuro— hablé dejando salir mis temores, tenía miedo, miedo que un ser tan puro como Freen, no pudiera lidiar con mi oscuridad. 

—Becky, escucha, no eres "una niña malcriada". Eres humana, con todas tus imperfecciones y virtudes. No te juzgo por tu pasado, estoy aquí para ayudarte a construir un presente y un futuro que desees. No importa lo que hayas vivido hasta ahora; siempre hay oportunidad para cambiar y crecer. Y recuerda, yo estoy aquí para apoyarte en ese camino.

Su respuesta resonó en mi corazón, y aunque no resolvía todos mis problemas, me hizo sentir que no estaba sola. Estaba agradecida por tener a Freen a mi lado, incluso en medio de la oscuridad de mis propias dudas y temores.

—Gracias, Freen. No sé qué haría sin ti —expresé sinceramente, con lágrimas brillando en mis ojos.

—No quiero que dependas de mí, amor. Sólo debes depender de ti misma. Pero no te dejaré sola, me tienes aquí, como siempre.

Mi corazón comenzó a latir como loco al escucharla decirme "amor". Las palabras resonaron en el aire, cargadas de significado. Freen me miró con ternura, como si aquellas palabras hubieran salido de su boca de manera espontánea.

—Becky, entiendo que esto puede ser confuso para ti, pero quiero que sepas que estoy aquí porque quiero estarlo. Tu compañía ilumina mi existencia de una manera única. No es solo una responsabilidad de ángel, es una elección personal. Y si en el camino, descubrimos que hay algo más entre nosotros, estoy dispuesta a explorarlo contigo.

—Te amo, Freen —las palabras brotaron de mi boca sin ningún control, estoy perdidamente enamorada de mi ángel, y decirlo en voz alta me da alivio, me hace sentir que esto es real y no solo una fantasía.

Angel || FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora