son solo retazos de historia inconclusa de JJk

Satosugu

Su vista en el horizonte, perdido en la belleza del atardecer que tenía de naranja el cielo y la ciudad con esa Luz cálida, todo parecía Mágico, como si se mundo fuera real, realmente quería que lo fuera, pero ese no era su mundo, Gojo lo entendía y entre más tiempo permanecía entendía, perpetuo, que él no pertenece a ese universo, pero le encantaría ser el dueño de la realidad, recargo su mejilla en el barandal del balcón del apartamento donde vivía con Geto, con su amor juvenil, en ese momento era todo lo que deseaba, tenía envidia del ser que era, ese Gojo Satoru que tenía a Geto a su disposición, en un matrimonio concluido, encargándose de las dos hermanas de Suguru que fungian como sus hijas, la custodia de Megumi y su hermana que daban toque más familiar a esa vida doméstica, que Gojo siempre deseo. Nanami, Yu, Shoko y Ichiji. Todos tenían vidas todos estaban vivos y felices, sin la desgracia de ser hechiceros, de que el mundo dependa de sus manos. Su celular vibró, la notificación de Geto había llegado: Llevaré la cena, muchos pasteles dulces para ti 💜💜💜
Una media sonrisa apareció delineada en los labios del más fuerte: Tus besos son suficientes.
Contestó con rapidez, su mente tenía la imagen de Geto sonrojado en medio de las calles de Tokyo, tan hermoso como siempre, supuso él deseaba esa realidad, el mataría a cualquiera que se la arrebate y sabía perfectamente que el Gojo real regresaría, y el estaría listo para deshacerse de él, su mundo era caótico, lleno de peligros y muertes innecesarias, ya no más, aquello ya no era su problema.