muchas historias pausadas, realmente tengo mucho Sukuita y Satosugu suelto en mis notas.
puedes venir y leerlo, intentaré escribir algunas conclusiones.
No sé si alguien tiene una historia así, que me la pueda pasar, para este pequeño hambriado, mi tiempo es limitado para poder escribir algo así.
Megumi y Sukuna son gemelos, aunque son muy diferentes hay gustos que comparten y uno es Yuuji, el mejor amigo de Megumi, y el interés romántico de ambos.
Si alguien le preguntará a Megumi que era lo que más le gustaba respondería que la sonrisa de Yuuji, todos entendían el amor que profesaba por él, aunque Yuuji parecía ser el único ciego, desde la secundaria sus caminos se habían entrelazado, Megumi no era bueno haciendo amigos y Yuuji aunque era un solecito, siempre se mantenía al margen de sus amistades, pero cuando les tocó trabajar en equipo sucedió una simbiosis, a partir de ahí no se les volvió a ver separados.
Todo parecía ser perfecto, su amistad sólida y duradera, muchos comentaban que con el paso del tiempo Yuuji se daría cuenta y se aceptarían como pareja, todos estaban seguros de ello, nadie quiso intervenir, todo a su tiempo se decían. Realmente a Megumi le gustaba como iban las cosas, no quería forjar una relación rápido con Yuuji, quería conocerlo bien, entenderlo y cuando fueran más grandes formalizar. Él tenía cierto miedo, ante los fracasos amorosos de su padre quería que todo fuera lento y tranquilo, podía soportar ver como varias chicas coqueteaban con Yuuji, pero nada lo preparo para su maldición, su gemelo Sukuna.
Sukuna era un chico complicado, conflictivo y en especial un peligro para todos, el único que parecía no sufrir violencia sistemática de su parte era su gemelo menor Megumi, aunque su convivencia era explosiva por la actitud de ambos, nunca escaló a violencia física, eso era suficiente para sus padres, hasta que un día cotidiano Megumi llegó a casa con un niño que parecía ser un ángel, para los ojos del mayor, esa sonrisa tan bella, sólo pudo paralizarse y entender que tenía que poseerlo, era un regalo para él, y reclamaría al mocoso aunque tuviera que pisotear a su pequeño gemelo.
UwU.
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