Mastermind [Young Miko]

Capítulo cuatro: La Falla

Me lleva a mi habitación y se tira donde yo estaba antes dormida, cuando me jala hacia ella aún estando de pie recuerdo que debo cambiarme "Espera espera, tengo que hacer algo" me separo alejándome de la cama y yendo al baño.

"Vale, voy a traer mi teléfono" veo que sale de la habitación y tomo unas bragas limpias, cuando salgo del baño Miko aún no está, me meto entre las frazadas y los párpados me pesan por el sueño.

No sé si fueron un par de segundos o minutos pero siento el costado de la cama hundirse "Mami ¿estás ya dormidita?" susurra a mis espaldas intensificando su acento, me tomo mi tiempo en asentir y siento sus brazos envolverme "¿Puedo dormir así contigo?" emito un sonido en respuesta y se apega aún más, yo hago lo mismo sintiendo algo diferente cerca a ella, me gusta, es obvio, pero hay algo mal, esto es diferente, no está ese sentimiento de hambre dominando los demás, es solo una parte y no el todo, me cuesta respirar con ella pegada a mí. Pero esto es lo que quise, hace menos de doce horas estaba decidida en encontrarla y ahora la tengo en mi cama, es como si el universo, el destino, Dios o lo que sea me dijera en la cara toma y para ya

¿Entonces por qué estoy sintiendo esto? ¿Porque fue muy fácil?

Bien, no debo preocuparme, aún puedo acostarme con ella, es claro que en algún momento pasará, lo tomo, lo disfruto y me despido.

Enamorarme nunca ha sido ni será una posibilidad, porque no quiero actuar maquiavélicamente respecto a sentimientos así, puedo planear con meses de anticipación cómo seducir a una persona para que quiera tenerme una noche pero de eso a obsesionarme en poseerla es algo que juré nunca hacer porque roza lo malvado.

Y porque no puedo

No puedo obligar a alguien a enamorarse de mí o no puedo engañarlo, quizá sí que puedo, pero no quiero, no creo que el amor como el que tienen Olivia y Dominic sea para mí, el que Victoria me esté abrazando mientras duerme después de haberme dado un intenso orgasmo es lo más íntimo que he hecho con alguien, lo más íntimo y sincero.

No debo olvidar que yo aún tengo el control

Me estoy aturdiendo, necesito saber más de ella

Giro sobre mí después de casi una hora quedando frente a ella, luce vulnerable y pequeña de esta forma, mi corazón da un vuelco, de nuevo el olor a flores y almizcle aparece, resistiendo mis ganas de tocar sus labios con los míos me separo de mi cama y tomo mi teléfono, no podré dormir y ya es mediodía, cierro la puerta y me quedo en el sofá más pequeño.

Conocer tanto como puedo, recopilar información sobre todo lo que envuelve la vida de una persona y saber que soy la que más sabe en la habitación me proporciona una tranquilidad que ni los mejores ansiolíticos podrían ofrecer.

He revisado todos sus seguidos en instagram, tiene una prima casada cuyo perfil está en privado pero con una página de facebook anclado en la descripción, la cuenta me lleva a encontrar más familiares y guiada por los apellidos de la chica que está durmiendo en mi habitación me entero que es de una familia de clase media-alta, más información sobre la educación, trabajos y hobbies de sus familiares más cercanos que no me ofrece mayor interés hacen que regrese a sus primeras publicaciones de instagram, me sacan una sonrisa sus respuestas, es toda una coqueta que le encanta saber que se mueren por ella. Hay una chica con la que parecía haber estado vinculada, reina de belleza de una pequeña ciudad de su país de origen y aunque aún la sigue en su instagram oficial y en uno privado que encontré, las interacciones pararon hace un par de meses, quizá sea por el tour que me contó Miko pero eso no explica que haya dejado de dar likes y comentarios.

¿Será una hija de puta que engaña a su novia?

No sería la primera cantante en hacer honor a su reputación.