📚 09 📚

749 127 68
                                    

Otra
Puta
Semana

Y el de gorro aun no se hacia presente.

Wilbur no lo quería admitir, pero moría de ganas de verlo.

Al principio no quiso notarlo, pero el pequeño vacío que sentía cada vez se hacía más grande.

Quackity se había ido.
Y con aquello regreso la monotonía a su vida.

Una parte de él sentía desinterés ante aquel chico con el que cruzo algunos recuerdos.

Pero la otra se moría de ganas por ir a buscar al pelinegro a su casa.
Después de todo, ya sabía en dónde vivía.

Pero venga, no podía llegar y decir solamente: "Hola, estas bien?".
Por lo que rápidamente descarto la llamada.

Sin embargo a un día antes de acabar su semana laboral, ya se estaba mentalizando sobre el hecho de que el chico de gorro y pecas esparcidas, solo había sido una persona efímera en su vida, con la que cruzo por algunos momentos para salir de su agenda.

Ahora tenía que seguir.

Y tal vez todo sería más sencillo, si no tuviera a cierta pareja encima suyo.

- Tem certeza que você está bem? Você haz estado um pouco extraño ultimamente -. Mencionó preocupado Cellbit mientras se ordenaba algunos libros junto al británico y mexicano.

Pronto cerrarían, por lo que tenían que acomodar los libros que no estuvieran en su lugar.

- Cierto wey, andas muy distraído, es por el wey ese? -. Wilbur detuvo sus acciones.

- ¿Quién? -. Sabía la respuesta, pero prefería que Roier lo confirmará.

- El chico de gorro que venía antes casi diario. No a venido estas dos semanas, lo extrañas? -. La cara del británico se torno de un pequeño rojizo que hizo reír levemente a Cellbit.

Y antes de que Wilbur protestara, el brasileño habló.

- Você não tiene el número de él? -. Wilbur negó mientras suspiraba.

Enserió debió pedírselo.

- ¡Así que si es por él! -. Acuso con entusiasmo Roier mientras lo apuntaba con su dedo.

Wilbur bajo la mirada apenado.

Ups. Lo habían descubierto.

- Que fofo, você me recuerdas a Roier e mi -. Comento con una sonrisa Cellbit.

A los segundo, Roier protestó ante aquello.
¡Se supon que nadie sabía eso!

Wilbur no podía abandonar la sonrisa al ver la discusión de la pareja.

Era tan graciosos ver como intentaban ocultaban el amor que tanto demostraban.

[📕📗📘]

El día siguiente no fue la excepción a la ausencia del pelinegro.

Sin embargo por fin había tenido noticias de él.

Wilbur estaba en la segunda planta de la biblioteca resguardando que todo estuviera bien, pues al ser Sábado y estar cubrieron un horario extra, Slime, otra compañero de trabajo, era ahora el encargado de la recepción del lugar.

Wilbur siempre cubría el puesto, pero al aburrirse de atender puras fichas para el préstamo de libros, prefirió dejar que el otro chico se encargara.

Después de muchos minutos cumpliendo su labor, se dio unos minutos de descanso para asegurarse de que toda la gente estuviera en orden.

Libros ||QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora