La ciudad se encontraba en completa armonía, tal vez debido a la brisa y el sentimiento de saber que la tierra había dado hace poco, una vuelta completa al Sol.
Sin embrago, eso no evito que el castaño se encontrara en la biblioteca cumpliendo su trabajo.
Y muy aburrido por cierto, pues no había mucha gente y no tenía muchas cosas que hacer.Las horas pasaban, por lo que aprovechando que no había mas de 5 personas en la biblioteca, se sentó en una de las mesas para poder leer ya lo último del libro que había comenzado a leer hace una semana después de haber acabado el que anteriormente también leía el azabache.
Apenas había comenzado su horario laboral, pues comenzaba de 4 a 10 de la noche.
Realmente le convenía, pues tenía tiempo de ir a la escuela, comer y por fin trabajar.
Y ya llegando a su casa hacer sus trabajos escolares, al fin de acabo el chico sufría insomnio por lo que la falta de sueño no se hacía de esperar.
Escucho como sonaba la campana del lugar, sin embargo, estaba ya en la mejor parte que ni siquiera levanto la mirada para ver de quién se trataba. Confiaba en qué alguno de sus compañeros recibiera a la persona.
Escucho como alguien se sentaba a su lado, y ahora ya con los pies en la tierra vio que aquel chico no era otro más que el de gorro, el cuál ya tenía su mirada perdida en un libro.
El corazón del británico comenzó a latir con desesperación, dios, sentía que en cualquier momento le daría un paro cardíaco. Le quería hablar, pero no queria distraer al chico de su lectura.
Intento concentrar su mirada café en las letras finales del libro, algo que después de unos eternos segundos consiguió.
Luego de unos minutos vio como el pelinegro cerraba la última página del libro y casualmente él también.
Una idea para comenzar una conversación presencial surgió en su mente.
- Hola, ¿Ya acabaste tu libro? -.
El mexicano un poco confundido, asintió.
- Genial, ¿Qué te parecería intercambiar libro? El mío es un poco corto, pero eso no le quita lo entretenido -.
Sin dudarlo, el azabache asintió con una pequeña sonrisa. Las ocurrencias del castaño le agradaban.
Los dos chicos recibieron con alegría el libro del otro, leyendo por automático el título.
En cuestión de segundos el de bufanda saco de su bolso un pequeño cuaderno junto a su lápiz.
Comenzó a escribir algo, con la atenta mirada del castaño sobre él.
Segundos después le entrego el cuaderno al de habla inglesa.
"Mi nombre es Quackity"
Wilbur leyó entre confundido y feliz el nombre de aquel chico.
- Mi nombre es Wilbur -. Dijo al aire mirando al chico a lado de él.
Con delicadeza el mexicano tomo nuevamente su cuaderno y otra vez comenzó a escribir.
"Lindo nombre :) "
¿Por qué lo escribía en vez de decirlo?. Se pregunto el britanico, tratando de ignorar el calor de sus mejillas despues de leer lo último.
- ¿Por qué escribes en vez de decirlo? -. Pregunto con delicadeza Wilbur mirándolo atentamente.
Quackity al principio lo vio un poco incrédulo, ¿enserio no lo sabia?
¿Missa no le había dicho?
La idea de no contestarle paso por su mente. Admitia que le daba miedo que el castaño, cambiara su perspectiva sobre él.
Pero algo dentro de él, le decía que podia confiar en Wilbur, por lo que tomo el lápiz y la hoja mientras una pequeña sonrisa se asomaba en sus labios.
" Pensé que ya lo habías notado, pero soy mudo "
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14
;; Hola, contesto dudas JAJAJA ;;
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Libros ||Quackbur
FanfictionPorque a Wilbur le gustaba ver a Quackity sumergido en los libros, y al chico le gustaba sentir la mirada curiosa del castaño en él. Y si Quackity no podía hablar, ¿Qué más daba si su mirada decía más que mil palabras? 📚✨📚✨📚✨📚✨📚✨📚 ¡SE EMPAREJA...