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El corazón necesita más tiempo para aceptar lo que la cabeza ya sabe.

Escucho Quackity una vez y vaya que era verdad.

¿Pero cuánto tiempo necesitas para curar todo lo que tu alma no acepta?

¿En cuánto tiempo aceptara su mente todo lo que había vivido en tan poco tiempo?

¿En cuánto tiempo sus ojos aceptaran ya no ver a los amigos que más amo?

¿Sus recuerdos aceptaran ser solo parte del pasado?

¿Cuánto le llevará aceptar cada cicatriz de su cuerpo?

¿Cuánto tardarán en aceptar sus manos el nuevo idioma con el que se comunicará?

¿Cuántos meses su boca se acostumbrará a sólo producir débiles e involuntarios sonidos?

Y sobre todo...

¿En cuánto tiempo su corazón aceptara todo lo que Schlatt le decía?

- ¿Mudo toda la vida? Yo no puedo estar contigo así Quackity, ¿Sabes cómo esto afecta a nuestra relación? No tienes idea de lo difícil que a sido esto para mí. Andar de hospital en hospital,  de funeral en funeral, ¡Y todo por no dejarte solo! Para que al final, me digan que nunca vas a hablar, ¿¡Sabes la impotencia que eso provoca en mí!!? -. Quackity bajo la mirada con culpa.

Porque claro.

La víctima era Schlatt.

Quien más sufría de entre los dos era él.

Mientras que Quackity solo era quien traía los problemas a la relación.

- ¿Sabes qué es lo peor? Que tu amiguito se atrevio a decir que el accidente fue mi culpa, ¡Cuando todos sabemos que fue la tuya! -. Al pelinegro le gustaría decir que si tuviera su voz, le gritaría muchas cosas, pero la única verdad es que no.

Con o sin voz, nunca le llevo la contraria.

Sus comentarios eran como un dictamen.
Y él solo un fiel acusado.

- Te recuerdo que fuiste tú el que hizo un escándalo y por eso vinieron todos.
Lo que paso después ya no es mi problema -. El nudo en la garganta era el único sonido que resguardaba Quackity.

No sabia si agradecer su perdida de voz, pues si no fuera por eso, los gritos de dolor y culpa ya hubieran salido hace tanto.

Envidiaba a Missa por si poder llorar sus perdidas.

Sin embargo sus ojos sin poder controlarlo más, reflejaron su dolor en agua.

Las lágrimas eran lo único que abrazaba su alma ante la gran indiferencia de Schlatt.

- El doctor me comento que podían operarte, pero no aseguraban nada -. Informo luego de unos segundos en silencio el castaño.

El de gorro ni si quiera se inmutó por la forma seca y directa en la que lo menciono el otro, pues solo podía pensar en que su única esperanza para volver a hablar, se iba.

¿Toda su vida se resumía en el silencio de sus palabras?

¿Ya nunca podría hablar?

Se sentía al borde de la ansiedad.

Y cuando Quackity pensó que ahí iba a terminar la "conversación", llego la cereza del pastel dentro de tanta desgracia.

- Te amo mucho Quackity,  pero no podemos seguir juntos -.

Bastaron esas palabras para que su corazón se rompiera en muchos más pedazos de los que ya estaba.

Ni si quiera sabía que su alma se podía quebrar más.

- Espero y puedas seguir tu vida normal, pero no creo poder seguir a tu lado sabiendo que nunca podré escuchar tu hermosa voz, ¿Tienes idea de lo difícil que será poder comunicarnos? ¿Saber lo que quieres o no? ¿Ya no escuchar algún "te quiero" o un "te amo"? Puede que ahora no lo entiendes, pero créeme cuando te digo que es lo mejor para los dos -.

Claro, lo mejor para los dos.

Ignorando todas las promesas que le había hecho una vez.

Todos esos "Estaré en las buenas y en las malas" o "Estaré a tu lado en todo momento", que le había dicho hace unas semanas cuando aún seguía internado en el hospital.

Todo fue mentira.

Esos 3 años juntos se rompieron en segundos.

Quería reclamarle.

Gritarle.

Preguntarle porque lo dejaba solo, justo en ese momento de su vida.

Pero no pudo.

Todas las palabras quedaron atoradas en su corazón mientras veía como Schlatt se marchaba de su lado sin mirar atrás.

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;;Capítulo del pasado ;) ;;

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