CAPÍTULO 01

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Estoy terminándome de arreglar para salir a cenar con Rayan -mi novio- dijo qué tenía algo preparando para mi  lleva varias semanas súper extraño, No contestaba mis llamadas ni mis mensajes y supuestamente era porque se encontraba estresado con asuntos de trabajo.

Yo también estuve consentrada en algunas cosas y tengo una noticia que darle ojalá se ponga tan feliz como lo estoy yo.

El timbre de mi departamento se escuchó así qué me apresuré a salir de la habitación para  abrir la puerta y ahí estaba el. Llevaba puesto unos  pantalones de vestir oscuros, camisa blanca de mangas con último botón de arriba desabrochado se ve demasiado guapo

-Buenas noches- le dije acercándome para dándole un beso

-Estás hermosísima amor ¿nos vamos? – asentí y cerré la puerta caminamos hasta su auto, ayudó a entrar abriendo la puerta del copiloto, luego subió  y puso el coche en marcha

Después de un largo recorriendo llegamos a una especia de cabaña todo estaba perfectamente decorado y bien iluminado, no había nadie alrededor solos nosotros y más allá un lago.

Entramos y la pequeña decoración es muy linda, me guió hasta una mesa estaban algunas velas prendidas, todo listo para cenar me ayudó a sentarme y empezó a servir los platos todo se veía exquisito

-Esto huele demasiado bien y todo está hermoso- le dije estirando mi brazo para tomar su mano

-Y espera a probarlo te va a encantar lo que hice- tomo mi mano y dejo un beso en ella. Dios esté Hombre es demasiado hermoso, empezamos a comer la carne tenía un sabor algo extraño pero estaba bien empezamos hablar de su trabajo. Su teléfono empezó a sonar

-Dame un momento amor necesito contestar es importante – me dijo y yo asentí con mi cabeza varías veces y salió de la cabaña.

Yo sentí sed y quería agua fría así qué me dirigí a la cocina, entré a ella me di cuenta que había un enfriador grande color blanco mi curiosidad creció más en el momento en el qué vi qué tenía un candado medio abierto me acerqué a él y lo abrí...

Desee no haberlo abierto lo qué había dentro era demasiado espantoso… cuerpos…Si habían cuerpos, cuerpos desmembrados en bolsas transparentes  congelados osea qué…

-Qué crees qué haces?- Su voz me sobre salto y me voltie rápidamente a mirarlo negué con mi cabeza varías veces y di dos pasos hacía atrás – ¿Por qué lo hiciste?  ¿No te podías quedar sentadita esperando por mi? – dice acercándose acarició mi cabello.

Tengo miedo. Mucho miedo, siento pánico mis lágrimas amenazaban con salir pero no lo podía permitir. El nudo en mi garganta se hacía más grande y el malestar en mi estómago era peor, sentía náuseas y unas tremendas ganas de vomitar

-No me toques. ¡Suéltame!. Déjame ir – le dije con la voz entrecortada

-Shhh No señorita, tenemos que terminar de cenar – su  mirada cambió no es la misma. Me tomo del brazo bruscamente

Hice una pequeña mueca de dolor, mire a mi alrededor y tome un salten. Con el le pegué en la cabeza haciendo qué me soltara. Empecé a correr en estos momentos mi vida depende de que tan lejos llegue corriendo.

Ni si quiera sabía a dónde me dirigía  a lo lejos se venían algunas luces per o nada más sentí un golpe en la parte de atrás de mi cabeza y todo se volvió oscuro.

Desperté desorientada mis ojos dolían un poco por la luz qué se filtraba por una pequeña ventana qué estaba casi a la altura del techo intenté moverme pero fue imposible estaba atada a una silla.

Me encontraba descalza, mi camisa blanca tenía algunas manchitas de sangre mire a mi alrededor estaba sola había una mesa casi en la esquina de la pared con algunas herramientas y debajo había un balde de agua roja la puerta se abrió de golpe, sentí qué mi cuerpo comenzó a temblar.

Hermosa DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora