CAPÍTULO 46

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Me acomode entre las sábanas solo quiero dormir pero alguien en casa no quiere dejarme dormir y si no me deja dormir llorare sentí sus pasos subir las escaleras, me quedé quieta arropada de pie a cabeza

- ¿Elena dónde te metiste? Ven aquí, te tengo un plan... Te va gustar – abrió la puerta de la habitación y se detuvo para luego meter su mano debajo de las sábanas y jalarme el pie, solté una pequeña risa y quitó las sábanas que tengo sobre mi

- Quiero dormir, mini huracán quiere dormir – Dije haciendo un puchero y el sonrió negando depósito un beso en mis labios y junto nuestras frentes - Estoy cansada...

- Mini huracán no quiere dormir, tu quieres dormir – dijo y rodé los ojos - Vamos a cine acompáñame quiero verme una película – Dijo levantándome de la cama

-Pero si ya salimos a la calle llegamos hace media hora, pides verte la película aquí – Me quejé y lo vi caminar por la habitación buscando mis sandalias, me puso los sandalias y busco un abrigo – No quiero caminar… - dije haciendo un puchero

- Dios mío qué mal estoy pegando – dijo riendo y me cargó enrolle mis piernas en su cintura y salimos de la habitación, su perfume me embriaga y mis ojos se quieren cerrar - ¿Te dormiste?  Pareces un Miquito

Su pecho empezó a vibrar y me baje cuando llegamos al auto

-¿Me vas a comprar un helado? – pregunté cuando subió al auto y me miró con los ojos entrecerrados, prendió la radio y empezó a conducir por suerte no tuvimos que hacer fila odio esperar

Me quedé de pie en un lado del mostrador, la mujer que está atendiendo no le quita la mirada de encima a Misael, la mire fijamente por un momento, roso la mano de Misael cuando le entrego el ticket y extendió su mano para entregarle otra hoja a lo que yo me acerque y se la arrebate para luego empezar a caminar sin mirar a nadie. Misael ríe detrás de mi entramos a la sala y me quedé de pie, la sala no está muy llena al alrededor de tres personas

Abrí el papel que le quite a la mujer y abrí la boca mirándolo

- La mujer te dio su número mira - Dije mostrándole el papel y empezó a reír - Se llama Andrea - me arrebató el papel y lo arrojó a la basura, tomo mí mano con su mano libre y Caminamos entre los asientos.

Creo que aquí si me quedaré dormida no le había prestado atención a nada hasta que la pantalla se perdió y mire a Misael este levantó una ceja sonriendo me medio lado y negué

-Yo no voy a ver eso, ni lo pienses – intenté levantarme pero me lo permitió – Misael es enserio no me gustan las películas de miedo

- Eso no da miedo corazón, quédate ahí quieta – la película empezó y adivinen ¿quién no está prestando atención? Exactamente yo, miró a cualquier lado mientras me como las palomitas – Mira eso Arya... La está persiguiendo, la va matar

Movió la mano que esta en mi pierna poniéndola un poco más arriba, lo mire por un momento cuando mi corazón se aceleró tiene la mirada fija en la pantalla, di un pequeño brinco cuando las personas gritaron.

Las películas de miedo no me gustan luego no podré dormir tanto que ya se me quitó el sueño, mire por un momento la pantalla la mujer camina por un pasillo oscuro a veces me resulta un poco estresante el echo de que saben que los persiguen y buscan los lugares más oscuros y pequeños

Llegué una mano a rostro y me cogí el grito de las personas lleno mis oídos y la risa de Misael es la mejor melodía lo mire con mala cara y me dio un beso corto en los labios.

Su mano se coló por la parte baja de mi vestido empezando hacer pequeños círculos en mi piel, mí mire y negué sé acercó un poco más a mí y su mirada se detuve en mis labios

Hermosa DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora