Hermosa Destrucción

CAPÍTULO 28

MISAEL ROUS

Llego el día, estoy echo un manojo de nervios, las manos me sudan estos últimos días se ha visto más tranquila,
desde hace una semana no tiene pesadillas ya no se ve tan cansada. Pero si algo inquieta, esta mañana se levantó muy temprano y salió con Alice no sé a donde irían no le pregunté.

Trabajamos estas últimas semanas desde su departamento, arreglando algunas cosas y adelantando trabajo ella en lo suyo y yo en lo mío. Su celular sonó a media noche y recibió nuevamente una amenaza por parte de Leonardo.

- Vamos a tener que movernos por otro lado - Dijo Mancini a mi lado estamos esperando nuestras cosas - Los Baker saben moverse muy bien y saben dónde atacar pero nosotros podemos hacer más...

- Hay que estudiarlos, es cuestión de estudiarlos porque estan atacando solos, esto no es de la mafia roja. Tengo mis sospechas y es que esos juegan en los dos bandos

- Crees que estan en las dos Mafias? Porqué si es así déjame decirte que ya están muertos - lo mire sonriendo de lado esto puede ser un arma de doble fijo es cuestión de mover fichas  - Cerremos el paréntesis hoy no es día para hablar de trabajo ¿Nervioso?

- Si te digo que no mentiría- Empezó a reírse y subimos al auto, solo faltan horas, solo algunas horas.

La zona de la playa privada está vigilada, por un lado estoy más tranquilo mis abuelos llegarán en tres horas para ser exactos. Siempre Soñé con casarme con formar una familia, con ser feliz y siento que... Qué no estoy muy lejos, aunque nunca pensé en casarme así

Llegue al lugar y me acomode en una de las habitaciones del hotel cerca a la playa. Me servi un Whisky con hielo y pase las manos por mi cabeza dejando el vaso sobre la mesa. Me senté en el sofá y saque mi celular buscando la foto que me envió Arya hace unos meses cuando fue al zoológico La observé por algunos minutos «Ella es perfecta» pero sus ojos hermosos no brillan mucho

Tocaron la puerta y mire el reloj faltan dos horas, abrí la puerta, es el padre de Arya me hice a un lado y entro. Los hombres llevamos pantalones beige y y camisa blanca a excepción de mi que llevó camisa blanca y un bleizer del mismo dolor del pantalón.

- ¿Puedo hablarte de algo? - asenti y le señalé el sofá, suspiro - Durante estos últimos años he tenido que ver cómo el brillo en los ojos Arya ha ido disminuyendo, para mí como padre es difícil y fue más difícil aún cuando ella apareció luego de buscarla por dos semanas enteras sin descanso alguno - Se miró las manos - Se porque se van a sacar tu abuelo me lo dijo pero no me preocupa sabes, soy hombre y se que tu no ves Arya como una compañera de trabajo o como cualquier otra mujer, en ti existe un sentimiento que no es igual al de un amigo

Me miró guardando silencio por un momento, sus palabras me tocan y está en todo lo cierto, tiene razón, lo que no sé es si Arya también está igual que yo.

- Solo quiero darte las gracias, gracias por no dejarla sola, gracias por darle la mano cuando lo necesitó y ahora más que nosotros no estamos a su lado pero tu sabes perfectamente que es porque ella lo decidió y nosotros accedimos para que estuviera más tranquila. No le hagas daño, Arya no mereces ser dañada ella es la mujer con el corazón más noble que yo he visto en mi vida

Me dio un palmada en el hombro y salió de la habitación sin dejarme responder a nada de lo que dijo mire el reloj de la pared. Ya es hora acomode mi traje y salí encontrándome con Jeremías y Lyan en el pasillo

-Ya es hora...- Dijo Lyan mirándome - Cuídala mucho y quierela más. Es lo más hermoso que tenemos en nuestra vida

- Una sola, solo una que le hagas y te cortamos los huevos- Hablo Jeremías y Lyan explotó en risa contagiando me - Te lo digo enserio recuerda que tengo un león