CAPÍTULO 27

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🌪️

No dormí nada anoche, me la pasé dando vueltas por todo el departamento. Hice ejercicios, yoga y nada funcionó tanto así que apenas amanecí me vine directo al Buro.

La semana ha estado ajetreada, llendo de un lugar a otro puse al tanto a mí familia de lo que tenemos planeado y estuvieron de acuerdo con todo basándose en el tema de la seguridad. Ellos viajeran en el Jet de los abuelos de Misael

Y hoy parece ser un día pesado llevo exactamente dos horas detenida en un trancón. El chófer del taxi no deja de tamborear los dedos en el volante cosa que me estresa. Faltan algunas cuadras para llegar.

Me baje del taxi y empecé a caminar la brisa fresca pega en mi rostro aunque el día está caluroso, extraño los días grises

Llegue al Buro, antes de entrar alguien agarró mi brazo haciéndome girar para voltear mi cara de una bofetada, me quedé perpleja llevando la mano a mí mejilla y enfoqué a la mujer quién intento darme otro golpe y con mí puño cerrado la mandé al suelo

- ¡¿Qué te pasa estúpida?¡ ¡¿Te has vuelto loca?!- di un paso atrás cuando los soldados la levantaron del suelo

- ¡Eres una maldita hija de las mil putas! - se le zafó a los soldados y se me encimo sacando una navaja di un paso atrás y un cuerpo de atravesó deteniendo su mano

- Ni se te ocurra ponerle una mano encima si no quieres conocer los verdaderos daños - La voz de Mancini sonó intimidante que hasta a mi me dio escalofríos - Un bala en la cabeza te va a estropear la permanente así que evitarla - Movió sus manos y los soldados la volvieron a sujetar
- Ya saben que hacer, encierrenla por agredir a un funcionario de la fuerza pública

- ¡Esto apenas empieza! ¡Es mejor que te alejes y me dejes el camino libre! - Se la llevaron casi arrastras. Y me senté en los escalones de la entrada metiendo mí cabeza entre mis manos

- Te hizo daño? - levanté la mirada cuando lo sentí sentarse a mí lado y arrecoste mí cabeza en su hombro - Todo estará bien, es una loca, debemos irnos salimos en dos horas al operativo

Nos levantamos y caminamos hasta las oficinas, los pasillos están silenciosos, llegue a mi habitación y me puse el uniforme. Baje rápidamente las escaleras saliendo del Buro para subirnos a la camioneta fueron aproximadamente tres horas en carretera hasta llegar al lugar del operativo, el laboratorio tiene vidrios que parecen espejos tenemos francotiradores en los edificios cerca y gente en la azotea del lugar

-Todos en posición atentos a las ordenes no hacen nada si no se dan la órden ¿entendido?

- ¡Entendido Coronel!

- ¡Entendido Coronel!

Me metí entre los arbustos tratando de llegar a la parte trasera pero antes de llegar hombres salieron corriendo del lugar, me acomode en el suelo y mire por los binoculares llevaban en el medio a una mujer su cabello es corto por encima de los hombros, no logro verle el rostro.

- Están saliendo por la parte trasera- Dije agarrándo el Auricular

- ¡Adelante! - los disparos no se hicieron esperar cuando los soldados se tomaron el edificio reventando vidrios, yo sigo en mí posición esperando la órden que no llega.

- ¡Estacionamiento listo! - dijo una voz femenina por el auricular no logro distinguir quien es

- Capitana Brown proceda...- Corrí entrando al estacionamiento está mierda es grandísima me escondí en una de las columnas

-Coronel aquí no hay nadie...- di dos pasos con cuidado y escuché el chillido de las ruedas del un auto no me dio tiempo de reaccionar cuando me arrolló dejándome pegada a la pared...

Hermosa DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora