se escuchan unos zapatos chocar contra el piso cada vez que camina, y ese sonido se hace mas fuerte y claro a cada segundo, abro los ojos encontrándome acostada en una gran cama con sabanas de ceda color burdeo, muy lindas, para decir verdad, me comienzo a mover pero noto que no puedo mover los brazos y los tengo por arriba de la cabeza, siento las muñecas heladas, cadenas, son cadenas, me han atado
como puedo me comienzo a mover frenéticamente tratando de buscar la salida de estas malditas cadenas que están amarradas a mis muñecas y a la cabecera de la cama, cierro los ojos y me concentro en imaginar las cadenas envueltas en fuego... pero me detengo, eso solo lograría quemar mis muñecas, hacer eso seria muy idiota, y no necesito mas dolor por ahora, me quedo en la posición en la que estaba, acostada en la cama con los brazos sobre la cabeza, se me comienzan a dormir los brazos...
creo que ya han pasado unas dos horas desde que me desperté y aun no ha venido nadie a el cuarto, levanto un poco la cabeza y noto que estoy con un vestido blanco de encaje con diamantes incrustados , arriba es ajustado hasta la cintura y abajo es suelto, el vestido es muy hermoso, siento la tela de tul en contacto con mis piernas cuando las muevo me produce picazón
escucho pisadas por el otro lado de la puerta y se que se dirige hacia aquí, el sonido de una puerta abrirse se escucha y yo enseguida giro la cabeza en dirección a la puerta para ver quien ha entrado a la habitación, un... hombre, muy joven entra en la habitación y cierra la puerta detrás de el, pero como esta oscuro aquí, no puedo descifrar quien es, el camina hasta quedar a un lado de la cama y me observa con esos ojos azules impenetrables, el... me parece conocido, se que lo he visto en alguna parte, pero no recuerdo donde ni cuando
- ¿quien eres? - pregunte decidida, no me importa que el tenga mas ventajas que yo, porque estoy encadenada y el no... pero eso no quiere decir que no lo queme como una antorcha humana o que lo saque volando con una ráfaga de viento, el chico me miro con una sonrisa ladeada, si, estoy segura de que lo conozco
- perdón por mis modales y por no presentarme, pequeña Ryan, soy Nicholas Moroi, de la orden de inglaterra - se presento, sabia que lo conocía de alguna parte, los moroi son otra familia prestigiada, pero de todas las familias, los FalconWood, estamos en la punta de la pirámide, porque somos los mas puros
- vale, Nicholas, ahora quiero que me digas que estoy haciendo aquí y encadenada a esta cama - dije mirándolo y en sus ojos paso un destello de asombro
- tienes carácter, eso te servirá en el futuro, y perdón por las cadenas... Alex nos ha contado que tal vez estabas pasando por el instead illuminátae corpus y puede ser un riesgo, pero te las quitare ahora - Nicholas sacó una pequeña llave con una forma rara y la introdujo en la cerradura, acto seguido se escucha el clic de las esposas y estas se abren, dejándome libre
- al principio pensé que era un sueño, pero después todo encajo, mientras estaba inconsciente me trajeron aquí ¿no? - pregunte y el asintió - Romanoff siempre supo que me debía traer aquí - dije y nicholas volvió a asentir - lo que no entiendo es porque me besó
- ¿Alex te besó? - preguntó extrañado y yo me removí incomoda mientras asentía - eso no estaba en el trato... - susurró, parece que no quería que escuchara pero aun así escuche
-¿que trato?
- ninguno - dijo con una mueca de incomodidad
- he dicho que que maldito trato - dije levantándome de la cama quedando en frente de el
- no tienes que saber todo, Ryan... - dijo y yo gruñí molesta
- pero quiero, ademas, tiene que ver conmigo ¿no? quiero saber, te lo exijo - dije ya enojada, no me gusta que la gente haga esto, si quiero saber algo, por mas doloroso que fuera para mi, no importa, lo debo saber, porque después me evito posibles sufrimientos o decepciones de la gente
- tienes 15 años, eres prácticamente una niña, no lo necesitas saber - dijo mirándome directamente a los ojos y yo a los suyos, se alejó rápidamente de mi mirándome con cierto asombro y temor, estoy furiosa, quiero destrozarlo, quiero destrozar todo, quiero un caos total
- ¡que tenga 15 no significa que sea una niña, Nicholas! ¡tu tienes 19 y crees que tienes mas control en mi o en mis decisiones! - grite ya casi al colapso de mi paciencia
- tus ojos... - susurró
- ¿que maldita sea? ¿que tienen mis ojos? - dije ya un poco calmada pero la ira seguía invadiéndome, por un instante, pensé en que verlo morir seria lo mejor, pero eso me metería en problemas y ademas, el no me ha echo nada
- están rojos - dijo y se acercó
- si te acercas te encenderé como una antorcha y me bañare en tus cenizas luego - dije amenazante y el paro su andar hacia mi
- Ryan, yo te puedo ayudar - dijo y dio otro paso
- ¡alejate! ¡no me pedido ayuda! - grite y el dio otro paso - te estoy hablando... - dije seria, toda expresión se borro de mi rostro y una sonrisa cinica adorno mis labios
- Alex, entra - dijo y luego de unos segundos, Romanoff entro a el cuarto, lo mire con odio, el tenia la culpa de que yo estuviese aquí, el era el culpable de todo... sin tan solo no ubiera existido
- Ryan, nosotros podemos ayudarte - dijo Romenoff acercándose a mi, al igual que nicholas
- ¿que no entienden que no quiero su ayuda? - dije enojada, un montón de odio se estaba apoderando de mi, y cada vez tenia mas esa necesidad de ver la oscuridad cubriendo el mundo, necesito poder, necesito sentirme fuerte, quiero ser poderosa y ver a todos a mis pies - ¡larguence!
- ryan... soy tu protector... y nicholas es un ser muy especial por sus poderes, pero si no te calmas no estarás colaborando demasiado - dijo Romanoff
- solo déjanos explicarte - dijo ahora nicholas y asentí, aun con desconfianza
- bien - dije he hice una pausa - pero yo hago preguntas y ustedes contestan, si quiero explicaciones, me las tendrán que dar ¿vale?
- vale - dijeron los dos al unisono, suspire con cansancio y me senté en la cama
- bien... ¿que se supone que me esta pasando? - pregunte
- tu cuerpo esta en proceso de adaptación, dura un tiempo, tal vez días... tal vez meses... o hasta años, pero si el proceso no funciona, puedes morir, o la oscuridad te absorberá poco a poco y te convertirás en el propio demonio reencarnado, Ryan, por eso nos preocupas, eres especial, mas que todos, incluso mas que los de la orden, de todas las ordenes - fue diciendo nicholas
- por eso queremos saber que es lo que te pasa - agrego Romanoff, fruncí el ceño hacia el con una mueca de asco y este hizo una sonrisa ladeada - ¿has tenido...comportamientos extraños? - preguntó y asentí - ¿piensas en cosas malas?
- bueno... uhmm si, aveces... ¡ashh! no es fácil abrirse con dos personas que aparentemente, son casi unos desconocidos - dije mirándolos y ellos asintieron comprendiendo me - vale, tratare... uhmm es... raro, porque hay momentos en los que quiero tener poder y ver muertos a todos pero luego... todo se desvanece y sigo siendo yo
- eso significa que la parte mala de ti esta ganando - dijo nocholas y ellos se miraron preocupados, fruncí el ceño
- ¿eso que significa? - pregunte
- Ryan... dentro de ti hay algo así como una guerra, están los buenos y los malos, y al parecer... los malos están ganando, y si es que los malos ganan... todo será un caos, Ryan... te estas convirtiendo en una persona mala - dijo Romanoff
- mala en que sentido - pregunte y el suspiro
- mala en el sentido que puedes hacer una guerra aquí, en la vida, estas incluida en eso, y ademas puede que... - Romanoff hizo una pausa y me miro preocupado
- ¿que? ¿que puede que? - pregunte ya intrigada
- puedes morir - terminó de decir nicholas
- ¿morir? - pregunte, eso me daba miedo, no quiero morir, Romanoff me respondió:
- aunque no lo sepas, Ryan, hay personas en este mundo que te quieren ver muerta
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no soy una tipica chica
Bilim KurguDrama, humor, poderes, acción y romance. ¿Que mejor que esa combinación en una sola historia? Ryan FalconWood les enseñará de eso y mas...