- señorita FalconWood, según mis fuentes confiables, usted esta pasando por el illuminátae corpus, por lo que, en un futuro, podría ser una amenaza, nosotros enviamos a Alex Romanoff para que cuidara de usted. Pero, ahora nos enteramos que su familia está siendo atacada, creo que tenemos un cerio problema aquí, ¿no? - pregunta el 'director' de la orden de Inglaterra, yo solo lo miro seria.
- si - respondo y el me observa. Estamos en una especie de juicio, solo que nadie queda arrestado y yo debo decir toda la verdad de lo que me pasa o está pasando.
- ¿la protección de el Señor Romanoff a sido la adecuada? - pregunta y yo suspiro, miro ha Romanoff, quien estaba sentado en una de las sillas de la mesa redonda, el sólo me observaba y eso me ponía los pelos de punta.
- si a acosar se refiere a bien... pues si, todo bien - digo y me en cojo de hombros, el director de la orden me mira, junta sus manos y apoya una de sus codos en el borde de la mesa.
- ¿porque usted cree que su familia está siendo atacada? - sigue preguntando.
- desde que mataron a mi padre nada evita que nos hagan daño, creo que por eso vinimos a Barrabas Wood ¿no?, para aprender a defendernos - dije e imite su posición, él subió sus cejas, creo que percibí una sonrisa ladeada, este señor nunca sonríe.
- ha atinado señorita FalconWood, pero aun falta algo, ¿usted está experimentando el lluminátae corpus? - pregunta, cierro los ojos, se que esto no es bueno, asiento y luego lo miro directo a los ojos, el observa a todos los otros miembros de la orden, como si hablaran con tan solo mirarse, luego de eso, intercambiaron unas cuantas miradas mas y todos sus ojos cayeron en mi. - empezaremos con su entrenamiento pero en otra parte, usted no debe ser encontrada, Alex nos a dicho de tus sueños extraños, irán a algún lugar, los dos, viajaran hasta alejarse de toda la civilización y completaran tu entrenamiento en paz, teniendo el cambio lluminátae corpus puede ser demasiado arriesgarse a que sigas en este lugar - hace una pausa y yo lo miro incrédula - eso es todo, pueden irse.
Todos los miembros de la orden se comenzaron a retirar hasta que solo quedo el director y yo, lo quede mirando fijamente, este señor no parece ser un GRAAAN lider por fuera, es viejo, delgado, canoso, y aveces tiene una tos horrible, repito, no parece un gran líder, pero, se ve sabio, y creo que con ser sabio basta. creo que sintió mi mirada porque se giró hacia mi.
- ¿porque sigue aquí? ¿necesita algo? - me pregunta, yo sonrió y nego con la cabeza.
- conoció a mi padre ¿cierto?
- afortunadamente si. tú te parece mucho a el Ryan.
- siempre dicen eso pero creo que nuncca veo el parecido, si, llevo su sangre, si, tengo los ojo azules y cabello casi casi negro, pero fuera de eso no veo ningún parentesco.
- no todo está en el exterior, Ryan - dice y se levanta de su silla. - creo que debes ir a arreglar tus cosas, tu y Romanoff parten mañana a primera hora hacia su destino. - me levanté y camine hacia afuera de la sala, me topé con Romanoff afuera pero lo evité y me dirigí a mi cuarto, sabia que el me estaba siguiendo, como lo a estado haciendo desde que llegué a la academia, pero no me importó esta vez, porque sabia que tal vez, con el si estaba a salvo.
Cuando llegamos a mi cuarto, entramos y Romanoff cerró la puerta detrás de el, fruncí el ceño pero no hice mas que eso, solo me dediqué a juntar las pocas cosas que tenia este lugar mientras que él se paseaba por el cuarto.
- ¿sabes donde iremos? - pregunté y el negó con la cabeza, suspiré cansada y me senté en el borde de la cama. Pensé en mis hermanos, pensé en mi madre, pensé en mi tía Helena, hasta pensé en mi padre pero sabia que algo no encajaba, algo no estaba bien.
- creo que ya no puedo... no, ya no puedo... - comienza a balbucear Romanoff, creo que tiene la manía de hablar solo, porque a mi claramente no me lo dice.
- ¿que no puedes? - pregunté.
- contigo - dice y se me acerca, se arrodilla frente a mi y toma mis manos, yo solo lo miraba interrogante y mi mente estaba debatiendo entre alejarme de él en este momento o escuchar lo que sea que tenga que decir - Ryan... - se quedó callado, creo que estaba pensando sus palabras, y creo que mi ceño ya no lo podía fruncir mas. - ¿sabes que? mejor nada, solo son estupideces.
- ay pero que lindo - dije irónica y me levanté para alejarme de el - primero te comportas mas loco que como siempre y luego te tragas tus palabras dejándome con la duda, y... ¿te digo algo? odio cuando haces eso porque solo logras confundirme aún más y ya no se que hacer contigo porque ni yo se que haces conmigo y todo esto que siento es demasiado. - digo enojada y luego... muy tarde, pienso lo que acababa de decir. maldita sea, desventajas de no tener filtro.
- ¿que sientes por mi? Ryan... - me pregunta y yo evito mirarlo a la cara.
- no diré nada si tu no dices lo que sea que tienes que decir primero.
- bien, si eso quieres - dice y me empuja hacia atrás en mi cama hasta que quedo recostada. aun así lo miro directo a los ojos sin despegar la mirada, el cada vez se acerca mas y no hago nada para impedir lo que sea que está a punto de hacer, porque... aunque yo lo niegue mil veces... en mi interior se que es lo que quiero, aunque no lo acepte nunca - Ryan... yo te... quiero, aprendí que no eres para nada normal... eres peligrosa... eres audaz... eres valiente... eres Ryan FalconWood... una chica diferente.- me dice al oído.
- te voy a hacer daño si e acercas mas de lo que estas... a si que bájate del pony y solo cuídame, ¿vale?- listo, ya lo paré. sabia que si no lo hacia íbamos a terminar haciendo otras cosas y llenándonos por otro camino.
ESTÁS LEYENDO
no soy una tipica chica
Science FictionDrama, humor, poderes, acción y romance. ¿Que mejor que esa combinación en una sola historia? Ryan FalconWood les enseñará de eso y mas...