Y ahí iba de nuevo, rodé mis ojos como casi siempre lo hacía cada vez que pasaba lo mismo entre nuestros padres, Bam y yo nos divertíamos viéndolos discutir por cosas sin sentido alguno, pero esta vez era más entretenida que otras veces, mi papá Tae le lanzaba cojines a mi papá Jungkook con bastante fuerza, este intentaba esquivarlos pero algunos le daban en la cara.
—¡Tae, ya te dije que es solamente la hija de mi jefe!
—Al diablo Jeon Jungkook ¡Le estabas viendo las tetas!
—Ay por favor, tú también se las vistes, era imposible no hacerlo ¡Son operadas! En este caso yo también tengo el derecho a estar celoso.
Estábamos en la biblioteca, en un lugar en dónde mis padres habían construido una casita llena de cojines para pasar tiempo juntos, las almohadas se habían acabado, pero mi amo no estaba dispuesto a bajar su guardia.
—¡Suelta ese libro Kim Taehyung!
—¡Por si no te das cuenta, yo soy el pasivo aquí! ¿Acaso me imaginas dándole a una mujer? No, yo si te imagino a tí.
—No vuelvas a decir eso Kim —advirtió molesto.
—A, ahora el molesto eres tú.
—Por si no te das cuenta soy el hombre más gay del mundo.
—¡Antes no lo eras! —mi amo bajo su mano dejando caer el libro triste —. Antes de mi no lo eras y eso me frustra, porque tienes para escoger entre dos sexos, y yo, yo solamente te quiero a tí.
La mirada de ambos pareció ablandarse, en estos últimos años las discusiones no pararon, pero si que las resolvían más rápido y de mejor manera, casi no sabían estar de malas entre ellos.
—Yo solamente te quiero a ti mi amor ¿Cómo puedes creer que te traicionaría?
—¿Y que me dices de la nota que te dió por debajo de la mesa? ¡Esa perra ni siquiera respetó el que yo estuviera presente!
—En primer lugar no le digas así, en segundo...
—¡¿Ahora la defiendes?!
—Por el amor de Dios, Tae, todo tiene una explicación —sacó un pequeño papel del bolsillo de su pantalón y se la dió a Tae quién la leyó —. Era una sorpresa para tí.
Jungkook se acercó a Tae y lo tomó del brazo para llevarlo consigo, volteó hasta nosotros silbando.
—Chicos, vamos.
Corrimos hasta la salida, sabíamos que íbamos a salir. Así que esperamos que abrieran la puerta y Bam y yo nos paramos junto al auto oscuro de Jungkook. Primero Jungkook le abrió la puerta a Tae, quién se subió al asiento delantero, luego Jeon nos abrió la puerta trasera y de un brinco cada uno estábamos dentro.
Él rodeó el auto y se subió para empezar a conducir.—¿Adónde crees que vamos? —Le pregunté a Bam
—No lo sé, casi nunca salgo con él.
Nos quedamos callados y disfrutamos del viaje, era ya de noche, por lo cuál el tráfico estaba más o menos escaso, así que llegamos un poco pronto a nuestro destino.
—¿Porqué no me dijiste que veníamos a este restaurante? Me hubiera arreglado más
Tae parecía avergonzado, en cambio Jungkook se puso delante de él para tomar su rostro con ternura.
—Tu siempre te ves bien mi amor, incluso si usas una sábana encima, siempre te verás perfecto.
Dejó un beso rápido en sus labios y salió del auto para abrirle la puerta a mi Tae y a nosotros, ya caminando hacia el restaurante nos dejaron pasar a penas vieron a mi papá Jungkook. A medida que entrabamos aparecían pétalos de rosas en el suelo, luces brillantes que alumbraban el caminó hasta una mesa grande, y otra al lado que era del tamaño perfecto para Bam y para mí.
Caminamos hasta que Jungkook se detuvo a apartar la silla para que mi papá Tae se sentara y luego tomó asiento él. Nosotros por costumbre nos pusimos delante de la mesita, ya estábamos a costumbrados a comer en una igual en casa, nos sentíamos felices, muy felices.
El rato pasó muy tranquilo, con bastantes platillos que entre yo y Bam no podíamos comer por completo, en cambio Tae y Jungkook disfrutaban mucho la cena.
Pasó un rato más, Jungkook se levantó y se acercó a Tae, él lo tomó de las manos y lo jaló para levantarlo de la silla, el rubio que ahora tenía su cabello largo lo siguió, subiendo unas escaleras tomados de las manos, llegaron a un segundo piso que parecía un jardín, todo estaba bastante bonito, con decoraciones, rosas y una vista espectacular del cielo estrellado.
Bam y yo no queríamos quedarnos solos, es por eso que fuimos participes del momento en el que Jungkook tomó a Tae dela cintura y lo puso frente a la barandilla que daba a un bonito paisaje de la ciudad. Inmediatamente varios fuegos artificiales de colores se hicieron presentes en el cielo, el sonido era molesto, pero eran muy bonitos.
Jungkook se encontraba detrás de Taehyung, por lo que aprovechó para alejarse unos metros de él y arrodillarse en el momento justo que una explosión dió como resultado una frase en el cielo.
Observé la sorpresa en el rostro de Tae, él tapaba su boca con ambas manos sin poder creerlo, se volteó lentamente y fué cuando vió a mi papá Jungkook arrodillado frente a él con una cajita negra y un anillo dentro de ella.
Bam y yo saltamos felices, sabíamos lo que eso significaba, y era que mis padres se amaban lo suficiente para querer permanecer juntos todo lo que restaba de sus vidas.
Tae dijo que si con la cabeza, tendió su mano hacia Jungkook y este le colocó el anillo en el dedo, mi amo no dejaba de llorar y reír al mismo tiempo.
—¡Oye Bam! —Llamé al can.
—¿Si?
—¿Hoy volveremos a dormir en nuestro cuarto verdad?
Escuché la risa de mi hermano mayor. Lo cierto es que nos encantaba dormir en el cuarto de nuestros padres, pero ellos se olvidaba de nosotros cuando se ponían "hormonales", como decía Bam.
—Eso tenlo por seguro hermanito
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A través de mi
FanfictionA la edad de 6 años he descubierto muchas cosas; por ejemplo, que los humano hacen cosas extrañas cuando están solos, aveces que suelen descargar sus emociones muy agresivamente ¿Sabían que los perros solo nos enfrentamos para marcar territorio o c...