🐾Capítulo 3🐾

67 14 11
                                    

Ya había perdido la cuenta de los días que había pasado con mi humano. Al fin logré conocer a su mejor amigo, Park Jimin es su nombre, el chico tenía el mismo color de cabello que Taehyungie, solo que con un peinado diferente. Era agradable, desde el primer momento me calló super bien, incluso dejé que acariciara mi pancita y me cargara en sus piernas.

En estos momentos nos encontrábamos yo y Tae paseando por las calles, haciendo mis ejercicios de resistencia para mí respiración, pero pasadas unas pocas cuadras me sentí extremadamente cansado, tal cómo si hubiera corrido una maratón, por lo que al regreso Tae me cargó hasta llegar a casa.

Entramos e inmediatamente la mujer que era la madre de mi amo lo jaló del cabello hasta tirarlo conmigo en brazos al sillón de la sala. Estaba asustado, asustado que le hiciera daño a Tae, él también estaba temeroso, lo podía sentir y también lo podía ver en su rostro.

La mujer arrojó unas fotografías al centro de mesa, eran varias, en las que aparecía mi amo con otro chico.

-Lo sabía, sabía que eras un maricon de mierda, pero te creía un poco más inteligente

¿Maricon? ¿Qué era eso y por qué sentía que no era nada bueno?

-Mamá, yo te lo puedo explicar... -una cachetada fue directo a la mejilla de mi Tae

-¡No me vas a explicar ni una mierda Taehyung! -gritó la mujer lastimando mis orejas mientras Tae se aferraba más a mí-. Tienes prohibido salir de casa, te cambiaré de escuela y tienes prohibido acercarte a ese tal Park Jimin otra vez.

-No mamá, no porfavor. Haré lo que tú quieras pero porfavor no me quites a Jimin. Él es mi amigo.

-Eres tan patético. Claro que harás lo que yo quiera, desde este preciso momento cortas comunicación con esos dos maricas. Dame el celular.

-No

-Dije que me des el celular. Si no lo haces tú querido Jeon Jungkook pagará las consecuencias.

-¡Él no tiene nada que ver!

-¡Entonces has lo que te digo!

Llorando mi Tae le dió su celular a la monstruo de su madre. No me gustaba verlo llorar, odiaba verlo triste.

-Y pensar que dejé a ese chico entrar a mi casa.

-Ellos no son malos -dijo con la cabeza gacha.

-No son malos, son malísimos para la reputación de nuestra familia ¿En qué estabas pensando? Jeon no es más que un pobretón que quiere aprovecharse de tu apellido ¡Date cuenta!

Tae corrió hacia su habitación y nos encerró a ambos en ella, puso el seguro en la puerta quitándole la oportunidad a esa mujer de seguir hiriéndolo, se dejó caer en la cama conmigo aún en brazos, abrazándome más fuerte y al final dejándome libre.

Sabía que estaba mal, ni siquiera mis besos y lamidas eran suficientes para calmar el dolor tan profundo del corazón de mi amado humano, así que solamente lo observé y a su lado me acurruqué dándole mi apoyo, aunque él no lo supiera.

🐾🐾🐾

La noche llegó más rápido, el frío abrazador se colaba por la ventana que mi amo olvidó cerrar, Tae se movía de un lado para otro en la cama sin poder dormir. Era de madrugada, eso sí lo sabía. Me preocupaba mucho que mi amo se enfermara por la situación.

Escuché como un objeto pequeño calló al suelo de la habitación alarmando mis sentidos, agudicé mi oído y nuevamente se escuchó esta vez alarmando a Tae.

A través de mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora