Preocupación

403 57 4
                                    

Había pasado una semana ya.
Una semana en la que Karina no había vuelto a saber de Minjeong en lo absoluto. La joven seguía sintiendo diariamente la misma desesperación y ganas de ir a verla, de saber si estaba bien porque la situación que había presenciado la tenía preocupada. Pero luego recordaba sus frías palabras y se echaba atrás, negándose a dejar que la barista volviera a tratarla así de mal de nuevo.

Era viernes al fin, había sido una semana dura y de muchísimo estudio en el instituto, por lo que todos estaban agotados y decidieron hacer algo para pasar el rato pero de forma tranquila, sin nada muy especial. Como era usual Karina pidió a sus padres el departamento, y para las ocho de la noche todos estaban allí organizando el alcohol y los snacks que cada uno trajo.

—¿Cómo estás? —preguntó de repente Aeri cuando ambas quedaron solas en la cocina encargadas de guardar algunas cosas en la nevera mientras los chicos comenzaban a preparar unos tragos y poner algo de música.

—Todo bien, ¿y tú? —respondió de forma casual la pelinegra.

—Sabes que lo pregunté específicamente por lo de Winter. No has hablado de ella desde que te enteraste que te bloqueo y solo quiero asegurarme de si estás bien respecto a eso, si no te afectó. —Claramente Karina no había mencionado a Aeri nada sobre lo ocurrido aquella noche, y lo había decidido así simplemente porque no quería darle vueltas al asunto.

No quería ponerse a cuestionar qué riesgos corría Minjeong en base a lo que vió, porque de hacerlo sabía que volvería corriendo a buscarla solo para asegurarse de que esté bien. Porque sí, fue algo de una noche, pero la pelicorta le había agradado quizás demasiado y no quería que algo malo le pasara. Pero en lugar de pensarlo y hablarlo con su amiga prefería simplemente fingir como si nada y olvidarlo, tratar de volver a su vida normal.

—No me afectó, Gigi. Puedes quedarte tranquila por completo, me da exactamente igual, solo fue un buen polvo. —Su amiga no dijo más nada, pero continúo mirándola por un rato hasta que Taemin entró a interrumpir el momento.

—¡Karina! Debes probar esta hierba nueva que conseguí, es increíble. —El muchacho entraba con un cigarrillo en sus manos, y justo cuando Karina lo tomaba para darle una calada Aeri decidió irse de la cocina, soltando un suspiro que no pasó desapercibido por su amiga.


(...)


—Yo solo digo que sería más divertido si ahora vamos a alguna parte. —seguía insistiendo Karina, viendo cómo sus amigos rodaban los ojos molestos de ella.

—Jimin estás increíblemente borracha y drogada con mil mierdas ¿A dónde? ¿A dónde quieres ir? Tú no irás a ninguna parte. —le espetó Jongin.

—Tú no me mandas, así que cierra la puta boca. —El muchacho se calló y suspiró tomando el celular.

Aeri no dejaba de pensar que su amiga había estado rara este último tiempo, por lo que decidió intentar un pequeño truco para descubrir si sus sospechas sobre cierto asunto eran ciertas.

—Bien, yo me apunto —Todos voltearon a ver a la castaña sorprendidos, y en menos de cinco minutos ya tenía a Karina lanzandose sobre sus piernas y abrazándola del cuello con fuerza—. Vayamos al Savage, ese lugar me gustó.

La pelinegra no mostró reacción, solo asintió mucho y miró al resto de sus amigos, quienes seguían dudando, bueno, no todos.

—Yo me apunto, creí que estaba claro desde minuto uno. —respondió Taemin con una risa.

Finalmente Yuta cedió también, porque él y Giselle habían estado hablando y deseaban averiguar más a fondo sobre lo ocurrido entre su amiga y la pelicorta, saber si aquella noche había movido algo en Karina o si realmente no le importó en lo absoluto, como ella decía.

I'm The Drama [𝐖𝐈𝐍𝐑𝐈𝐍𝐀]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora