I'm The Drama [𝐖𝐈𝐍𝐑𝐈𝐍𝐀]

Imprevisto

Karina cayó de espaldas sobre las desordenadas sabanas de la cama, aunque poco le importaba el estado de estas cuando lo único que tenía su atención era el rostro repleto de deseo de la bonita chica que la miraba desde el borde del colchón. Winter la comía con la mirada, la estaba devorando, en su mente ya había arrancado su ropa y tenía el cuerpo de la pelinegra desnudo ante sus ojos.

—Si solo vas a quedarte allí mirado ésta será una noche muy larga y aburrida. —imitó las palabras dichas por la mayor en su primer encuentro, haciéndola reír.

Minjeong se inclinó y tomó el vestido de Karina, acariciándolo suavemente mientras observaba cómo la pelinegra entendiendo la indirecta se alzaba un poco y bajaba ella misma el cierra de su espalda. La pelicorta deslizó la prende por sus largas piernas y soltó un gemido cuando vio nuevamente los pechos de la contraria completamente desnudos ante ella. Sus ojos se deslizaron lentamente por cada centímetro de su piel y extrañamente se encontró a ella misma buscando marcas o cosas por el estilo que le dieran algún indicio de que la menor había sido tocada por alguien más. Mientras hacía aquel escaneo Karina se acomodó mejor en el centro del colchón esperando recibir el cuerpo ajeno sobre el suyo pronto, sin embargo notó la intensa mirada de vuelta sobre ella, pero esta vez con un toque diferente.

—¿Hubo alguien más en esta semana? —Incluso Winter se sorprendió de tener el descaro suficiente para preguntar aquello sin vergüenza. Karina tembló y tragó saliva.

—¿Por qué quieres saber? —Minjeong sonrió, sabiendo que eso le daba una respuesta—. Solo uno... Un amigo, pero no fue nada serio ni del otro mundo.

Karina recordó a Taemin y las veces que tuvo sexo con él durante la semana luego de que le diera todas las drogas que ella pedía.
Minjeong comenzó a subir a la cama, colocando una pierna a cada lado de la cadera de Jimin.

—¿Cómo lo hizo? ¿Te besó, besó tu cuerpo? —Karina se sintió ligeramente abrumada por ese cuestionario tan repentino.

—S-Sí... ¿Qué pasa, Winter? ¿A dónde quieres llegar con est- —Karina fue silenciada con un beso intenso, húmedo y... Posesivo.

Winter la tomó del cuello como aquella primera vez en el bar y la besó con tanta pasión que la menor sintió cómo se mojaban más sus bragas a causa de aquel intercambio. La lengua de la pelicorta se hundió en su boca y buscó la suya para jugar con ella, para succionarla y al final morderla ligeramente.

—Quiero que me digas cada parte que él haya tocado o besado de ti, porque pienso marcarla y borrar cualquier rastro de sus besos de tu cuerpo, Jimin —El tono repleto de posesión la hizo quedarse sin aire, además de que la mano que estaba en su garganta comenzó a apretarla un poco—. Dime, ¿besó aquí? —Acarició su cuello y Karina asintió—. Bien... ¿Y aquí?

Tocó su abdomen y así estuvo tocando cada parte de su cuerpo hasta que obtuvo todas las respuestas que deseaba, teniendo casi una lista de cada zona en que Taemin le había besado.

—M-Minjeong, por favor... —suplicó, pues la mayor llevaba un largo rato besándola y marcándola pero sin tocar sus zonas erógenas, solo centrándose en aquellas que había enumerado antes.

—Dilo. —Karina frunció el ceño mientras la sentía mordiendo su abdomen, en aquel momento agradecía que Taemin no fuese precisamente muy atento con su cuerpo y simplemente siempre fuera directo a meterse en ella sin piedad.

—¿Decir qué? —Una nalgada la hizo saltar ligeramente, gimiendo con ganas.

—Que eres mía. —Eso sí que no lo esperaba la menor, nunca pensó escuchar a Minjeong así de posesiva, viéndola desde abajo con los ojos oscurecidos y las manos aferradas a sus muslos mientras comenzaba a besar la zona interna de estos.