I'm The Drama [𝐖𝐈𝐍𝐑𝐈𝐍𝐀]

Miedos y Dudas

Minjeong llevaba desmayada ya unos quince minutos. Karina salió de la habitación poco después de que escuchó la puerta cerrarse y se encontró con la pelicorta completamente mal herida en el piso. Su brazo sangraba pero por suerte no demasiado, colocó un nuevo pedazo de venda pero no pudo limpiarla, debía esperar a que despierte pues en su desesperación intentó cargarla y claramente fue un intento fallido.
Ahora se hallaba sentada junto a ella mirándola con insistencia mientras sus lágrimas seguían cayendo por sus mejillas, odiaba verla así, lo odiaba tanto que podía sentirlo como un dolor agudo justo en el centro de su pecho.

Cuando estaba comenzando a pensar en llamar a alguien para que la ayudara Minjeong por fin comenzó a moverse, soltando quejidos y respirando pesadamente.

—Minjeongie... ¿Minjeong llamo a una ambulancia? ¿Quieres que vayamos al médico? —Si aún no había hecho una de esas opciones era porque no sabía si sería lo ideal, quizás le traería más problemas a Winter y eso era lo que menos quería.

—No... —Negó débilmente, Karina agradeció no haberlo hecho sin preguntar—. Solo necesito un tiempo de descanso y estaré bien, tranquila.

La pelinegra frunció el ceño y sin pensarlo se recostó junto a la mayor en el piso, colándose entre sus brazos para apoyarse con mucho cuidado en su pecho y aspirar su aroma mientras comenzaba a llorar más fuerte. Minjeong como pudo alzó una mano y comenzó a acariciar su cabello, susurrando pequeñas palabras como "tranquila, ya pasó".
Karina se sentía realmente desesperada, comenzaba a preguntarse en qué se estaba metiendo aunque le importaba poco, ahora lo único que le importaba era sacar a Winter de todo ese problema también, llevarla con ella, darle una vida tranquila en la que nadie le haría daño. Aún no lograba saber cuándo la barista se volvió tan importante para ella, pero simplemente lo hizo, y no estaba dispuesta a abandonarla.

—Iré a armar tus maletas, pondré algo de ropa y cosas que me digas, no necesitarás mucho, lo que te falte yo te lo daré —Minjeong se sentía demasiado débil como para negarse a la ayuda, así que asintió con los ojos cerrados aún—. ¿Puedes caminar hasta el sofá?

La pelicorta volvió a asentir y como pudo se sentó, sosteniendo con una mano su estómago al ser la parte que más le dolía. Sus muslos también palpitaban y podía sentir la sangre seca en su rostro que había salido de su labio, su sien y una pequeña herida que se había abierto bajo su ojo derecho. Karina pasó uno de sus brazos por sus hombros y la ayudó a caminar hasta el mueble, dónde volvió a recostarse aunque está vez sintiéndose más cálida. Entonces Winter con algo de vergüenza señaló la cocina.

—¿P-Podrías traerme la bolsa de hielo que está en la nevera y un calmante? —La miró con pesar, odiaba sentirse una molestia pero la pelinegra rápidamente la tranquilizó con una dulce caricia en la mejilla y un asentimiento.

No tuvo que buscar mucho los calmantes, estaban a la vista sobre la encimera de la cocina, parecía ser una de las cosas que Minjeong tenía más a mano. Tal como pensó la nevera estaba vacía a excepción del hielo y unas botellas de cerveza. Dudando un poco tomó una y la observó.

—¿Cuándo fue la última vez que comiste algo, Minjeong? —cuestionó de repente.

—Ayer antes de que vinieras comí un sándwich —Abrió los ojos para mirarla y vió la botella en su mano—. Traela también, por favor.

—Ni lo sueñes, estás en ayunas y vas a tomar un calmante, esto te hará daño. —La tiró nuevamente dentro de la nevera y en su lugar llenó un vaso de agua, llevando primero a la mayor el mismo con la pastilla.

—Pero eso me ayuda también con el dolor. —Hizo un puchero de súplica y Karina volvió a negar.

—Cuando lleguemos a mi departamento te alimentaré y curaré apropiadamente tus heridas, compraremos una crema o algo que ayude para los moretones en el camino, para la inflamación. —Minjeong ladeó la cabeza y la observó ir de nuevo a la cocina esta vez por el hielo que ya había sacado, aprovechando ese momento para alzar un poco la cabeza y beber el calmante.