La arena vibraba con la emoción de los espectadores, ambos equipos de contendientes se preparaban para el enfrentamiento. Satellizer, sentada en una de las gradas, observaba con curiosidad el combate que estaba por comenzar, aunque ninguno de los dos chicos involucrados le generaba particular interés.
Rana, con una expresión arrogante, se dirigió a ambos oponentes, desafiándolos abiertamente.
—"Seguro que no quieres renunciar a esto", mencionó con una sonrisa desafiante, revelando su confianza excesiva.
Elizabeth, sin dejarse intimidar, respondió con determinación: —"Veo que nos subestimas sin haber empezado el combate. Tu excesiva confianza te destruirá".
Rana, despreciativa, contestó: —"No creo. Pero veremos si tus palabras son ciertas".
En tanto, Goku estaba emocionado por el enfrentamiento. No obstante, el chico que enfrentaba, Kazuya Aoi, lo miraba con determinación, considerándolo un rival al que no podía permitirse perder.
—"El combate entre Elizabeth y Goku contra Rana y Kazuya comenzará", anunció la voz de la directora a través de los altavoces del lugar, marcando el inicio de la batalla.
El sonido de inicio resonó por toda la arena, dando inicio a un enfrentamiento que prometía ser intenso y emocionante.
Rana adoptó una postura defensiva, observando detenidamente a Elizabeth con una mirada confiada. Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, un estruendoso estallido resonó en la arena, y en un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo de Kazuya Aoi fue lanzado violentamente contra los límites del campo de batalla.
Goku, con sorpresa evidente en su rostro, abrió los ojos mientras se rascaba la cabeza. —"Lo siento, creo que me excedí", dijo con una expresión ligeramente apenada.
La mayoría de los presentes mostraban una expresión de incredulidad. En un instante, Son Goku había incapacitado a Kazuya con una velocidad impresionante, confirmando así los rumores sobre su habilidad. Se revelaba como un limitador con el poder de una Pandora.
Rana, aún atónita, desvió su mirada hacia donde Kazuya había sido arrojado. La realidad la golpeó de lleno: aquel chico limitador había derrotado a su destinado con asombrosa facilidad. Una mezcla de sorpresa y furia empezó a apoderarse de ella mientras dirigía una mirada intensa hacia Goku.
Rana apretó con fuerza sus puños, y al siguiente segundo, se lanzó hacia Goku con determinación. Elizabeth observaba con desconcierto, sin comprender por qué Rana estaba desviando su atención hacia Goku cuando su combate era contra ella.
El puño de Rana estaba a escasos centímetros de conectar, pero en el último segundo, Goku desapareció en un borrón. El puño de Rana atravesó el aire vacío, dejándola impresionada por la habilidad del joven para esquivar su ataque estando de espaldas.
La sorpresa de Rana se intensificó al escuchar una voz detrás de ella. —"Fue un buen intento, pero ahora es mi turno."
Intentó detenerse, pero resultó inútil. Sin más, liberó su Access a toda potencia, logrando detenerse cerca de un par de contenedores. La pregunta en su mente resonaba: ¿Quién es él? Logró mandarme a volar sin ni siquiera tocarme.
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