Misión

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Deepa aún estaba en busca de aquellos que le habían ofrecido algo a cambio de que el se uniera a ellos, lo cual no era sencillo ya que el no sabía dónde ellos podrían estar.

Estaba parado en medio del desierto, se había sentado un rato y no era por estar cansado si no que quería pensar un rato en el por qué ahora ayudaba a Konoha, se suponía que el era enemigo de la aldea no debería estar ayudando.

Pero si tenía una razón, a pesar de todo, quería volver a su realidad y sabía que estar fuera de ella le traería problemas y siempre hay un precio por pagar, si podía evitarse todo un caos mejor. Tuvo que pasar por Sunagakure para obtener información, aunque casi nadie sabía nada más del ataque que despertó el miedo en la villa.

Estaba pensando algunas cosas además de eso. Seguía caminando no sabía dónde tendría que llegar para eso, aunque bueno, tampoco es como que quisiera aceptar la propuesta realmente. Se detuvo cuando escucho un sonido que llamo bastante su atención haciendo que volteara a ver a todas partes preparándose para cualquier tipo de ataque, sintió su cuerpo caer y de pronto estaba sentado en el suelo, frunció el seño y cuando alzó la mirada se encontró frente a todos esos idiotas.

Vaya, miren quien esta aquí -dijo mientras sonreía Estarosa.

Es bueno verlos de nuevo -hablo de manera sarcástica cosa que solo hizo reír a Estarosa.

¿Que quieres? -hablo de manera fría Zeldris haciendo que Deepa suspirará y se levantará del piso para mirarlos de frente.

Vine para aceptar su propuesta -fue algo inesperado para muchos, la sorpresa se hizo notar en sus rostros.

¿Por qué hasta ahora? -pregunto Muzan viendo de manera desconfiada al hombre-podrías haber aceptado antes.

Claro, Muzan tenía razón. Era inesperado que el los buscará para aceptar algo que negó cuando se lo pidieron por primera vez, no era buena armando excusas pero había planeado algo como ello.

Tengo un asunto pendiente con Konoha... -sonrió-así que por eso vine, ustedes parecen tener de objetivo esa aldea por lo que pude ver.

De hecho... -fueron interrumpidos cuando llego Nephrite con alguien en manos.

Miren les traje una hada -sonrió mientras deja fruscamente al chico en el suelo.

Me sorprende el hecho que hayan hadas en este lugar -hablo Estarosa mirando a la hada quién solo bajo la mirada-no tengas miedo, no te haremos nada... Por el momento.

Dime... ¿Que tan fuerte es el rey hada? -pregunto sin rodeos Zeldris.

No te interesa -contesto aún cabizbajo cosa que Zeldris no toleraba pero no hizo nada debido al mandamiento de su hermano.

Oye, el señor Zeldris te hizo una pregunta, al menos contesta gentilmente -hablo Douma mientras miraba la escena con una sonrisa.

¿Gentilmente? No trataré a alguien bien después de como me trajeron -alzo la mirada demostrando su enojo.

Shikadai no es tan fuerte -hablo Kawaki-es un simple niño que no sabe cómo usar sus habilidades y controlar su irá.

Tú no estuviste todo este tiempo con el -dijo levantándose Helbram.

Tienes agallas mocoso -la mirada de Kawaki no demostraba ningún sentimiento.

Dos cosas, no soy un mocoso y mi nombre es Helbram -los demás solo miraban la discusión sin decir nada, Helbram estaba muy tranquilo a diferencia de como llego.

No hagamos nada, hasta que el jefe nos hable de nuevo -Akaza hablo después de un rato mientras se sentaba en el suelo-ademas tenemos un nuevo asunto -dijo mirando a Deepa-pongamoslo a prueba, que el vaya y busque a nuestro próximo objetivo.

Destruyendo La Realidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora