Había pasado al menos una hora del fallecimiento de Wilbur, Philza quien también estaba en el hospital veía horrorizado el cadaver de su hijo.
Aquel hombre en la camilla no se veía cómo Wilbur, se veía tan enfermo y acabado, tan triste, tan apagado, cuando el recordaba a Wilbur como el sol de sus 3 hijos, Wilbur quien siempre se salía con la suya, Wilbur quien siempre llegaba la casa con un animalito de la calle para cuidarlo y darlo en adopción, Wilbur quien siempre cuidaba de todos en su familia, ese era su Wilbur, aquel chico de cabellos dorados y rizados cómo pequeños rayos de Sol y una sonrisa que iluminaba la habitación en la que estuviese.
Philza nisiquiera quería estar cerca de Quackity, lo odiaba por lo que había hecho, el pelinegro entendía perfectamente ese odio hacía él, después de todo, él también se odiaba a si mismo por lo que había hecho.
Quackity era el claro culpable de la muerte de Wilbur y las autoridades solo le habian permitido estar libre unos días más, pues sería llevado a juicio por aquel crimen.
Pero para todos los cercanos a Wilbur, Quackity era un monstruo...
El día del funeral había llegado, por desgracia para la familia de Wilbur, Quackity también estaba presente, de una u otra forma había sido alguien especial para Wilbur.
Sin embargo, Quackity podía sentir la mirada de todos sobre él, se sentía horrible en aquel lugar, lo único que quería hacer era llorar, porque suficiente tortura era para él todo lo que su propia cabeza le decía y la mirada penetrante de Philza en su espalda de hacia estremecerse de terror.
Los ojos del pelinegro no se separaban del ataúd de Wilbur, incluso aunque sus ojos estuvieran agotados y cansados, llenos de tristeza y sueño, Quackity mantenía sus ojos abiertos para asegurarse de que pudiese ver a Wilbur.
Hace mucho Quackity no había dormido bien, pues cada que lo hacía su cabeza lo atormentaba con una pesadilla de aquella noche, siempre era el mismo sueño, replicando el mismo recuerdo, aquella escena imborrable en su memoria.
El cuerpo de Wilbur tirado en el suelo, desangrandose por la herida del filoso cuchillo provocada por el pelinegro.
Si todos estaban sufriendo la muerte de Wilbur, Quackity la estaba sufriendo el doble incluso, atormentado por la culpa de llevar en sus manos la sangre de Wilbur, atormentado por alucinaciones cada que se veía al espejo, en dónde se veía manchado de la sangre de Wilbur.
Atormentado por pesadillas y ataques de pánico, atormentado por la existencia de Wilbur en sus sueños, quien siempre buscaba consolar a Quackity en sus sueños, vestido con un sueter amarillo con manchas azuladas, pantalones negros y tenis negros, con aquella herida que Quackity le había hecho con el cuchillo y su sonrisa brillante.
Aquel espectro presente en los sueños de Quackity que lo consolaba, intentando quitarle el peso de la culpa y sustituyendo a su amado en sus sueños, Quackity podía apostar incluso su vida a que estaba perdiendo la poca cordura que le quedaba, a veces alucinaba con aquel espectro de Wilbur incluso fuera de sus sueños, pero a la vez era lo único que lo mantenía cuerdo, las palabras de esa figura que su cabeza había creado para sustituir a Wilbur era quien evitara que Quackity cayera completamente en una depresión aún más profunda y terminara suicidandose.
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⛈ :: 𝙄𝙩'𝙨 𝙤𝙠, 𝙩𝙧𝙮 𝙖𝙜𝙖𝙞𝙣 - 𝙌𝙪𝙖𝙘𝙠𝙗𝙪𝙧 ˚。 𖠗
Romance˗ˏˋ ☁️ 𝘈𝘭𝘦𝘹 𝘘𝘶𝘢𝘤𝘬𝘪𝘵𝘺 𝘔𝘢𝘭𝘥𝘰𝘯𝘢𝘥𝘰, 𝘶𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘶𝘥𝘪𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘪𝘷𝘦𝘳𝘴𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘺 𝘱𝘢𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪ó𝘯, 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤𝘦𝘳á 𝘢 𝘶𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘵𝘢𝘯 𝘢𝘭𝘦𝘨𝘳𝘦 𝘤ó𝘮𝘰 𝘦𝘭 𝘴𝘰𝘭. "𝘵𝘢𝘭 𝘷𝘦𝘻 é𝘭 �...