A Jimin lo traicionaron. La realeza lo engaño y llegó a un punto donde tocó fondo. Decidió tomar venganza, pero al contrario de lo que pensarían, no lo haría solo, Min Yoongi lo apoyaría, aquel hombre que le juró amor y al que inevitablemente aprend...
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—Según lo que dijo Anna, será un ritual llevado a cabo por el representante de la primavera, ósea el monarca de Springless. —decía Taehyung, dentro del carruaje de obsidiana.
—Así es, de esa manera obtendremos su bendición. —Respondió Yoongi, quien abrazaba por los hombros a Jimin. Ambos sentados frente a Taehyung.
—Y ¿yo que haré cuando ustedes estén haciendo eso? —pregunto poniendo atención al libro que llevaba en su mano sobre historia.
—Bueno, eso debiste pensarlo tú antes de colarte a nuestro viaje. —respondió Yoongi acariciando a Jimin. Este último le dio un golpe en la pierna.
—Que grosero eres, todavía de que estoy compartiendo a Jiminie contigo, te pones grosero. —dijo mientras cruzaba los brazos.
—Basta los dos —hablo Jimin—, le pediremos al monarca que te dé un recorrido, así no te aburrirás.
—Gracias, Jimin por pensar en tu alma gemela. —Le hizo un gesto de superioridad a Yoongi.
Yoongi frunció el ceño. Sabía bien que no podría hacerle nada a Taehyung porque era el mejor amigo de su amor y en el fondo ya se había encariñado. Siempre estaba pegado a ellos.
—Creo que debemos conseguirle una pareja a Taehyung. —le susurro a Jimin.
—Si, definitivamente. —Contesto en un susurro Jimin.
Taehyung los miro entrecerrando los ojos al deducir que hablaban de él.
El viaje fue corto, el carruaje los llevo rápido y cuando menos lo esperaban ya se encontraban en la entrada de Springless. No iban solos, llevaban de 28 guardias, quienes iban distribuidos a su alrededor y más que por seguridad, los llevaban por lujo.
Tanto Jimin como Taehyung estaban asombrados al ver lo irreal que eran las montañas de la eterna primavera. Un bosque de árboles de cereza, jacarandas, de durazno, de pirú y una gran variedad de árboles de diferentes colores. Las plantas también eran hermosas y de diferentes especies.
De repente el carruaje se detuvo.
—Debemos bajar. —hablo Yoongi poniéndose de pie, los otros dos lo siguieron y bajaron del carruaje.
Al bajar Jimin y Taehyung se sorprendieron al ver a cierta distancia a un grupo de personas de ropajes rosas.
Yoongi entrelazo su brazo con el de Jimin, este le dedico una mirada confusa, pero la sonrisa tranquilizadora de Yoongi le dio a entender que era lo que estaba pasando.
Comenzaron a caminar al frente de todos los que iban con ellos. Jimin se percató de que el camino verde brillaba sutilmente cuando caminaba sobre él. Las flores que estaban en capullos abrían dejando salir su cautivador aroma y con una brisa suave hojas de los árboles caían. Creando una escena mágica.