18.- El amado, el desolado

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Chasquidos de besos junto a leves gemidos era lo único que se escuchaba en aquella habitación

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Chasquidos de besos junto a leves gemidos era lo único que se escuchaba en aquella habitación. Yoongi se encontraba sobre Jimin besando y acariciando el perfecto cuerpo de su amado. Jimin acariciaba la cabellera negra presionando para que no se separara.

Ambos estaban sumidos en las sensaciones que causaba el cuerpo contrario.

—Debemos levantarnos. —Decía Yoongi, dejando besos en las mejillas y frente de Jimin.

—No —Se quejo Jimin, abrazando el torso de Yoongi con fuerza—. Quedémonos hoy en la cama.

Acaso Yoongi no podía entender que quería estar con él abrazados todo el día, aunque se estuviese muriendo de calor.

—Eso me gustaría, pero hoy te llevare aun lugar especial —Jimin lo miro con el ceño fruncido. Yoongi beso aquel ceño y soltó una risita—. ¡Vamos! Será tu penúltimo regalo de verano.

Oh, si, la semana de verano por fin se iba a terminar. El calor había sido una tortura, lo bueno era que había llegado a su término. Los regalos se habían basado en joyas y artículos de belleza. Y claro, como olvidad los postres de hielo.

Aquellos deliciosos postres de diferentes sabores. Recuerda hacer que Sanji hiciera helado para todos y de todos los sabores. Incluso hacer que le enseñara a hacer aquella delicia.

—¡Vamos, levántate! —Yoongi, se puso de pie y lo jalo—. Ve a tu habitación y cámbiate, te espero abajo para que nos vayamos.

—Está bien, solo porque insistes. —Sin esperar, lo beso y salió de la habitación.

Jimin no podía decirle "no" a Yoongi, menos cuando le daba aquella sonrisa donde se dejaban ver sus encías y le hablaba con emoción.

—Estuve investigando sobre que se hace en verano —hablo Taehyung sorprendiendo a Jimin en su habitación cuando este entro—. Créeme, amigo, estoy seguro de que hoy Yoongi te va a tomar.

Jimin lo miro con confusión. ¿Qué Yoongi lo tomaría? ¡No! ¿o sí?

—¿Cómo sabes eso? —pregunto caminando hacia su armario, siendo seguido por Taehyung.

—Fácil, el verano es fuego, pasión —dijo viendo como Jimin escogía ropa—, y toda la semana te ha dado regalos que tienen que ver con dejar tu piel suave.

—Eso no dice nada. —Lo volteo a ver con dos conjuntos de ropa.

—Tal vez, pero el verano enseña el amor pasional —Se acerco quitándole la ropa de las manos y dejándola en su lugar—. Solo piénsalo, por algo regresaran hasta mañana.

Jimin lo miro con confusión. Si lo pensaba tenía lógica, Yoongi le había dicho que haría algo especial. Tal vez ese iba a ser el momento.

—Entonces ¿Qué debería hacer?

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