A Jimin lo traicionaron. La realeza lo engaño y llegó a un punto donde tocó fondo. Decidió tomar venganza, pero al contrario de lo que pensarían, no lo haría solo, Min Yoongi lo apoyaría, aquel hombre que le juró amor y al que inevitablemente aprend...
En este capítulo se hace alta mención de violencia y abuso.
Es posible saltárselo, pero es una parte importante para la trama de la historia.
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La preparación para la coronación y boda de los príncipes estaba comenzando. Todo el mundo estaba trabajando, personas yendo de un lado a otro con diferentes cosas para la limpieza. La coronación era en dos días y todo el mundo estaba emocionado por la unificación de dos reinos.
Jimin también había estado trabajando, yendo de un lado para el otro con la princesa Gadea, ayudándola en todas las decisiones que tenía que tomar, pues esta decía que al final del día la boda será de él y por ende debe escoger.
—¿Blanco o beige? —pregunto Gadea, mientras escogían los adornos de la ceremonia, ya era noche, la cena había sido hace media hora y ahora se encontraban en una de las salas del castillo.
Jimin lo había pensado bien todos estos días, incluso perdió horas de sueño por llegar a una conclusión y se dio cuenta de que no quería casarse con Yeolsan, pensar en ser rey y tener que hacer todo lo que la realeza de Triantafylla hace no parecía algo que él quisiera en su vida.
Aparte de pensar en todo lo que tenía que hacer para convertirse en un rey consorte de ese feo reino le daba dolor de cabeza, etiqueta, reuniones con la realeza, los deberes de un esposo, incluso el solo hecho de pensar en que compartiría toda su vida con alguien a quien no ama. Y ni hablar de tener que convivir con la reina Yira o el rey Teosan.
No, él realmente no estaba dispuesto a eso.
Eso y que Yoongi ocupaba todos sus pensamientos.
—Princesa, hay algo que debo decirle... Yo- —JImin fue interrumpido.
—Hola Gadea, necesito habar con Jimin, a solas. —Yeolsan entro a la habitación dándole una sonrisa a Jimin.
—De acuerdo, supongo que tienen que hablar, ya que pasando mañana es su boda —dijo mientras se levantaba y caminaba hacia la puerta—. Los dejo. Jimin recuerda que tenemos que checar lo de tu traje de boda mañana.
Jimin asintió con duda, se comenzaba a preguntar porque Gadea insistía tanto en que se tenían que casar él y Yeolsan, ya no era tan creíble que era por querer verlos juntos.
Sin decir más Gadea salió del lugar y los dejo solos. Yeolsan la vio salir y volteo a ver a Jimin.
—Jimin, sé que no nos hablamos en dos días, tres si contamos hoy, pero hay muchas cosas que hacer para que nuestra boda salga a la perfección. —dijo Yeolsan mientras se acercaba a Jimin. Este último inconscientemente se alejaba de él.
—No te preocupes, aunque quería hablar de eso.
Cuando Jimin choco con uno de los sillones Yeolsan lo tomo de la cintura, acerco su rostro para besarlo. Jimin al ver esto volteo su rostro, rechazando su beso.