Eres mío y de nadie mas ( Yandere Sabo x luffy)

Koala.......?

Luffy miró al hombre alto y rubio con dolor en sus ojos.

Luffy: ¡¿Por qué?! (Preguntó*)

Sabo esta arto, adoraba a luffy con toda su alma pero al berlo en ese estdo lo enojo mucho.

¿ por que lloraba o por que le preguntba por que habia hecho esto? Era obio el lo amaba, deberia estar feliz!!! Lo alejo de todo mal de este mundo y ademas demostro su amor ante el! Odiaba castigarlo pero era la unica manera que aprenderia.

Resulta que si el castigo fuera lo suficientemente malo, cualquiera podría aprender a comportarse.

Luffy no esperaba que Sabo caminara hacia él. El menor sentia que su hermano soltaba un aura oscura la cual lo hacia estremecerse. Lo que pasó antes volvió a su mente, haciéndolo temblar.

A medida que el hombre se acerca, se estremece un poco, mira hacia abajo y evita el contacto visual del hombre. Como estaba mirando hacia abajo, no notó que levantaron una mano y luego lo abofeteó con fuerza.

La bofetada lo empujó de regreso a la cama.

Luffy: ¡Ah! ( grita de dolor*)

Le palpitaba la mejilla y la sangre se derramaba por la comisura de su boca. Se le llenan los ojos de lágrimas cuando pone una mano en su mejilla hinchada y mira a Sabo con sorpresa.

Sabo: ¡Nunca mas vuelvas a cuestionarme, lo entiendes, luffy! Si hago las cosas es por que te amo y por que quiero protegerte!

Luffy se mordió los labios tratando de evitar que se le escapara el sollozo. Su corazón estaba lleno de dolor, tristeza y miedo.

Al ver que el menor no le contesto de devuelta, el mayor le volvio a pegar otra cachetada.

Sabo: ¡¡¿Lo entendiste?!!

Luffy se estremeció por el tono áspero y asintió rígidamente.

Pero Sabo no pudo jugar por mucho más tiempo.

Se quedó helado, con un sudor invisible y frío en la frente. Alguien había llamado a la puerta principal.

Sabo se quedo rígido.

Nadie sabia la ubicación de ese lugar!!!! Solo el!

Los golpes eran fuertes e incesantes, y le pusieron los pelos de punta.

Mira a luffy quien estaba temblando con miedo. Respirando profundamente, se giró hacia Luffy y se arrodilló en la cama. Alisó el cabello de Luffy con una sonrisa entreabierta.

Sabo: Tengo que entender eso, cariño. Te portarás bien, ¿no?

Luffy asintió, con los ojos todavía vidriosos y llorosos.

Pero Sabo ya no confiaba en él, ni siquiera un poquito, luego que el cuestionara su cuidado hacie el.

Así que puso a Luffy boca abajo, trabajando lo más rápido que pudo. Usando un trozo de cuerda, aseguró las muñecas de Luffy detrás de su espalda, luego sus tobillos, uniéndolos con un poco de holgura.

Obligó a la espalda de Luffy a arquearse incómodamente. Era hermoso, pero no tuvo tiempo de admirar su obra.

Sacó una mordaza de un cajón lateral y se la metió en la boca a Luffy, atándola fuerte alrededor de su cabeza. Todo el calvario duró menos de cinco minutos.