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-____ nunca fue del tipo más sociable, pero eso no significaba que no tenía amigos. Tenía unos cuantos que consiguió en primaria, ¿pero en la secundaria? Ni uno.

-Aunque siempre se había interesado en un chico de su aula, Simon Henriksson. Solían ir juntos a la secundaria, pero nunca hablaron. Simon siempre se sentaba solo y nunca hacia el intento de hacer amigos. ____ y Simon nunca fueron amigos, aunque si hablaron solo una vez, ya que los habían emparejado para un trabajo grupal.

-Ahora, ____ estaba en la Universidad, y ¿casualidad? Simon iba a la misma Universidad que ella. Todavía no hablaban, nisiquiera se miraban. ____ se sentía incómoda por esto pero jamás intento hablarle.

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-____ se levantó de su cama, su cabello desordenado y con una expresión cansada. Con muy poco esfuerzo, caminó hasta el baño y se cepillo el pelo y se lavo los dientes. Era una mañana de un Lunes, el clima estaba horrible y ____ no tenía ganas de ir a la Universidad. Y para su mala suerte, tenía que volver a casa caminando.

-La jóven se cambió su ropa y con un bostezo, tomó su teléfono antes de salir de su casa. No estaba tan mal afuera, casi no había nadie y el cielo estaba nublado, aunque no hacia frío. A ____ le gustaban este tipo de días.
Su Universidad no estaba ni muy lejos ni muy cerca de su casa, ya que eran como 7 cuadras para llegar. Pasaron unos minutos hasta que finalmente llegó al edificio, caminando adentro con los ojos pesados.

-Con la cabeza baja, ____ se acercó a su casillero y guardo sus cosas ahí adentro. Luego, se dio vuelta y empezó a caminar hacia el patio. Todavía quedaban unos cuantos minutos antes de que las clases empezarán, así que decidió entretenerse un rato.

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-Simon, sin darse cuenta de que hora era, todavía seguía en su cama. No tenía fuerzas para levantarse, ni la necesidad de hacerlo. No le importaba ir a la Universidad, y mucho menos que su madre lo obligara a hacerlo. Él odiaba la Universidad, no tenía amigos y solo lo estresaba más. Aunque bueno, solía tener una amiga; Sophie. Él había empezado a sentir cosas por ella, y terminó confesandose, de una manera bastante incómoda. Al ser rechazado, la depresión de Simon solo empeoró, causando que se distanciara de Sophie y quedara solo una vez más.

-Normalmente, la alarma de Simon es lo que lo despierta de sus sueños, pero esta vez fue el grito enojado de su madre.

"¡Simon, levantate YA! ¡Vas a llegar tarde!"

-Su madre exclamó, a lo cual Simon suspiro con molestia y se levantó de su cómoda cama. Se miro al espejo y bostezo, odiando como se veía y sentía. Se puso la sudadera que usualmente vestía, subiendo el cierre y tomando su bolso de hombro.

-Simon salió de su habitación y se encontró con la mirada punzante de su madre, causando que él mire hacia abajo.

: Perdón, me quedé dormido..

-Simon murmuro con vergüenza, metiendo las manos en los bolsillos.

"Siempre te quedas dormido, Simon. El día que yo ya no esté, ¿que vas a hacer? ¿Quien te va a despertar, eh?"

-Su madre preguntó, intentando sonar enojada. Aunque no pudo evitar darle un pequeño empujón a su hijo, como para mostrarle que no estaba realmente molesta.

"Apurate, y ten cuidado. Recuerda tener tu teléfono encendido por si te mando mensaje."

-Simon asintió con la cabeza en respuesta, suspirando con alivio al ver que su madre no estaba realmente enojada. Él camino hacia la puerta y la abrió, volteandose para darle la sonrisa más pequeña jamás vista.

-Y con eso, Simon salió y cerró la puerta detrás suyo. Miro al cielo nublado por unos segundos, para luego empezar a caminar. Simon disfrutaba caminar, despejaba su mente y lo hacía sentir tranquilo, en especial cuando no había gente alrededor.

-Eventualmente, Simon llegó a la Universidad, debatiendo consigo mismo sobre si debería entrar o escaparse. Simon decidio entrar, por miedo a que lo encuentren y su madre lo castigue.

? ; Confusing Thoughts ♡.. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora