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Jimin.

Sentí una calidez realmente agradable rodearme, una lenta y suave respiración chocar contra mi cuello y un ligero peso puesto sobre el costado de mi cuerpo. Minjeong me mantenía sin salida alguna, estaba muy aferrada a mí y traté de moverme al menos un poco, pero gracias a mi casi diminuto movimiento ella abrió los ojos, aún se encontraba somnolienta. La miré y sonreí de la forma más sincera de todas por despertar a su lado.

— Hola. —dije aún con mi tonta sonrisa y ella soltó una pequeña risa antes de besar mi mejilla.

— ¿Hace cuánto estás despierta? —preguntó al apoyar su cabeza en mi pecho.

— La verdad... No lo suficiente para admirar tu belleza.

— Qué cursi eres. —arrugó un poco su nariz gracias a mis palabras y momento después besó mis labios— ¿Qué harás hoy?

— Saldré con los chicos, su vuelo será esta noche y quisiera pasar la tarde con ellos, ¿Te gustaría ir? Quisiera pasar también tiempo contigo.

— Debo ir a la academia, ya sabes cómo he estado últimamente. —dijo con pesar y acarició mi rostro— Pero... Puedes ir a recogerme después de eso, ¿Te parece?

Asentí mientras sonreía, pero luego mi sonrisa fue borrándose con el pasar de los segundos y Minjeong al darse cuenta, trató de encontrar mi mirada, pero esta ya se encontraba completamente perdida.

— ¿Estás bien? —su tono de voz preocupado me hizo volver en sí y la miré.

— Minjeong... Quiero recuperar mi pintura.

— ¿Piensas que vale la pena?

— Sí, es importante, fue el momento justo cuando te vi por primera vez... Esa pintura es única, es muy importante... Es algo que no podré crear nuevamente, el sentimiento y el amor fueron más que especiales en ese momento... Mientras la pintaba recordé cada momento junto a ti y fue cuando entendí que realmente había sido una idiota, porque siempre te he amado...

Minjeong no respondió, solo me regaló una hermosa sonrisa y me besó, susurrando sobre mis labios cuánto me amaba, demostrándome con sus caricias que no quería volver a perderme. Y por supuesto, me encargué de transmitirle toda la seguridad que ella necesitaba.

Más tarde.

De camino al punto donde me encontraría con los chicos, traté de pensar claramente en qué debía hacer ahora, si recuperaba la pintura todo estaría bien, tal vez, pero... No quería que Mark se metiera en más problemas, no quería que lo expulsaran de la academia en Francia, pero tampoco quería que aquel idiota de Jaehyun gozara de un triunfo que no merecía.

Realmente quería recuperarla, él no merecía tenerla. Que haya tenido el valor de mostrársela a Minjeong alardeando plenamente que era suya me había enojado mucho, jamás en mi vida había conocido a alguien tan malditamente egoísta, ¿Cómo es que Minjeong pudo soportarlo durante tanto tiempo?

Logré ver a los chicos, Yunjin comenzó a mover su mano en modo de saludo cuando me encontré con su mirada y me sorprendí un poco al ver a Yeji y al profesor Choi a un lado de ella, tenía entendido que iríamos sin ellos ya que tenían un último asunto que resolver en Corea.

— Jimin-ah. —Yunjin se lanzó a mis brazos al llegar— Voy a extrañarte mucho aunque no te agrade del todo...

— ¿Qué? Eso es mentira...

— La sexy profesora Hwang también lo hará... —me interrumpió.

— ¿Eh? —Yeji mostró una mirada llena de sorpresa, después de todo nunca la había escuchado llamarla así aunque yo haya lidiado con eso durante mucho tiempo. Comencé a reír cuando Ryujin rodeó su cintura de forma posesiva y aclaré un poco mi garganta.

black&white / winrina ࣪𖤐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora