I Protect You

Capítulo 2

Al día siguiente Kook llegó a revisar el coche, Jimin ya tenía las bujías y empezaba a cambiarlas.

-   ¿Wow ya empezaste con eso? - el chico se sorprendió al ver al rubio empinado debajo del capó del auto y este supo de quien se trataba por el olor a coco que desprendió el recién llegado.

-   Si, conseguí las bujías esta mañana y también aceite para cuando necesite el cambio.

-   Ya casi llega la fecha.

-   Así es.

-   Pues solo faltarían los inyectores…

-   Ya lo hice antes, falta la banda.

-   Ok ¿Cómo te fue en la Ulsan?

-   Excelente.

-   ¿Solo eso me dirás?

-   Solo fue una conferencia, hablé de tecnología y ya eso es todo Kook no exageres.

-   ¿No fuiste a ver al señor? - pregunto el azabache haciendo un saludo militar.

-   No y aunque fuera así no puedo darle esa información a cualquiera.

-   Yo no soy cualquiera minnie. Sabes que llevo detrás de ti los últimos tres años.

-   Kook…

-   Si, lo sé, lo sé “solo te veo como amigo”

-   Lo siento.

-   ¿No podrías algún día darme una oportunidad? Ni por lo que paso hace unos meses. - el chico se acercó al rubio haciéndolo recordar esa noche de desenfreno en el que las copas hicieron su obra al dejarlos expuestos, al rubio con las piernas abiertas y al azabache arremetiendo una y otra vez contra el cuerpo del rubio en su departamento, esa noche ni sus lobos los pudieron hacer desistir de sus deseos así que simplemente los dejaron ser, pero para el omega solo había sido eso… una noche y no se repetiría, apreciaba su amistad con el mecánico… además de que su lobo le había advertido al día siguiente que si volvía a pasar lo mismo pediría al lobo de Jungkook que los marcara y se jodería, así que sabiendo lo temerario que era su lobo decidió no desobedecer.

-   Basta Kook… - el rubio lo retiro sonrojado -  eso solo fue… un momento, estábamos ebrios y solo pasó, pero no volverá a pasar. No es que no quiera, es solo que no me nace y lo sabes, no puedo hacer algo que va en contra de mis propios deseos, aprecio mucho tu amistad como para arruinarla por el sexo. - los ojos del azabache brillaron y una sonrisa se formó en su rostro.

-   Espero un día encuentres lo que buscas Jimin, de verdad.

-   Eso mismo espero yo pero para ti, porque para mi lo veo muy difícil. Ahora lo único que me importa es mi auto, mi bebé.

-   Está bien, te ayudo. - se pusieron a revisar el auto cambiaron una a una las bujías y Jungkook  puso la nueva banda, reviso de una vez las cosas que pudiera tener el bebé azul de Jimin, el Mustang que adoraba más que a cualquier cosa, después de su madre ese Mustang era su tesoro más preciado.

Más tarde se fueron a dar una vuelta para revisar el ruido del motor.

-   ¡Escucha ese ronroneo Kookie! ¡Es hermoso!

-   Lo oigo y es un auto maravilloso y es bueno que tú nunca lo dejes caer.

-   Es lo único que me queda de mi hogar y aunque ese lugar me trae muy malos recuerdos, este bebé me hace sentir que no todo era malo.

-   ¿Algún día me contaras la historia de tu infancia?

-   No. - contesto con resolución puso la 3ra para seguir por la carretera. Una hora después regresaron y se dirigieron a la casa del alfa para dejarlo ahí y después Jimin se fue a su casa.