Capítulo 5

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Las semanas pasaban y siempre se veían con reto en la mirada él siempre sabia como fastidiar a Yoongi y el siempre caía.

Una tarde mientras el omega leía un libro, el alfa y su padre arreglaban el balcón de las habitaciones del segundo piso. La escalera se movió repentinamente una vez mientras martillaba y como Jimin estaba enfocado en el movimiento de su cuerpo noto ese movimiento y su cuerpo se tensó por la preocupación, así que le grito en forma de advertencia pero sin dejar de pasar la oportunidad de molestarlo.

- ¡Alfa no quiero quedarme viudo antes de que te cases conmigo, te caerás de esa escalera! ¡Baja y acomódala! - ante la voz del omega Yoongi se tensó y por fin sintió el movimiento de la escalera tambaleándose. Y que lo llevara el diablo ese loco omega tenía razón. Al oír a su hijo bufar de exasperación su padre sonrío pero también notó la escalera.

- Hijo... la escalera se está moviendo mucho baja la acomodare.

- Si papá ya lo note, también.

- Si quieres lo hago yo, estas un poco quemado del sol.

- No, está bien, si aguanto. - era la primera vez que SeonJin veía a su hijo así de exasperado por un omega, sentía en el fondo de su instinto de padre que ese omega ya lo estaba dominando. No sabía si alegrarse o preocuparse ya que su hijo necesitaba más alegría en su vida pero también veía que ese chico no era fácil de gobernar y dado al temperamento conocido de su hijo eso sería una guerra en la que sería difícil tomar partido.

- ¿estás seguro?

- Si papá. - su hijo le palmeo la mejilla antes de volver a subir y a seguir con sus deberes.

- ¡Eso mi amor! ¡Así estás más seguro! ¡te vez hermoso, alfa! - el alfa mayor oyó a su hijo bufar y enseguida meter de un solo golpe un clavo, ese chico lo sacaba de sus casillas y el solo podía sonreír nunca había visto a su hijo rabiar de ese modo.

En la noche después de una larga jornada de trabajo de "hazlo tú mismo" en la casa Yoongi no se sentía bien, su madre lo supo cuando oyó a su hijo correr hacia el baño.

- Hijo ¿Qué te pasa?

- No se mamá, creo que algo me hizo mal.

- Estas todo rojo de la cara mi amor, estás quemado, le dije a tu padre que esto pasaría.

- No te preocupes.

- Traeré la pomada de aloe vera para que deje de arderte y agua fresca, creo que te deshidrataste.

- Gracias mamá. - la noche fue larga para él.


Una tarde Jimin recibió una llamada de la empresa automotriz que lo contrató, necesitaba una aplicación ya pero tenía la mente en blanco.

- Rayos...

- ¿Qué pasa minnie? - estaba en el taller de Kook mientras el arreglaba un auto.

- Necesito una aplicación nueva y tengo el cerebro seco, había pensado en una contra robos y de localizador pero ya hay tantas en internet que no tiene caso.

- Porque no haces lo de la últimas vez, te vas al campo o algo así.

- Porque sería alejarme de mi madre y ya lo hice mucho tiempo no quiero hacerlo...

- ¡Demonios! - grito Kook de frustración.

- ¿Qué pasa?

- Es este estúpido auto que no sé qué tiene. Ya le revise todo y no encuentro nada pero aun así no queda.

- Y el sensor.

- Se descompuso el maldito. Y cuesta un buen billete arreglarlo.

- Te lo doy.

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