Capítulo 4: Planes matrimoniales

161 13 0
                                    

Aria siente las manos sobre sus pechos. Es placentero y se siente muy bien, pero no puede ser mancillada. No hasta contraer matrimonio. Las mujeres que cometen adulterio, podían ser castigadas severamente o incluso con la muerte

El chico sigue acariciando su tela íntima y mordisqueando el cuello de su amada. Elian está concentrado en su labor, hasta que la chica lo empuja suavemente

—Elian espera. No puedo, aún no estoy casada. Que una mujer deje de ser virgen antes del matrimonio, es un delito

El chico, mira a sus ojos azules. Se acerca peligrosamente a los labios y pega su frente contra la suya. Elian no puede dejarla ir. No ahora

—Entonces, hazlo Aria. Cásate conmigo —Dice mientras la toma de las manos y entrelaza los dedos, de manera romántica

Ella mira a los ojos dorados del muchacho, mientras se encuentra en un estado de shock. ¿Acaba de oírlo bien? Ese no era su amigo, o al menos, ya no le reconocía

—Casarme... ¿Contigo? —repite ella, aún en un trance bastante confuso.

Aria se mira así misma y rápidamente se cubre con el vestido avergonzada. El hombre la mira una vez más, con ojos de suplica

—Sé mi esposa, por favor Aria. Prometo amarte, cuidarte y serte fiel el resto de mis días

Ella siente que es una proposición muy noble pero no es adecuado si está semidesnuda. La joven, se siente muy incómoda y lo mira bastante molesta

—Elian yo... —pero el chico la interrumpe y sigue con su discurso

—Soy un hombre rico, con poder y tierras. No tienes que preocuparte, te prometo que no te faltará de nada.

Aria, coloca una mano en su hombro, y la otra tapando sus pechos con la tela del vestido

—Elian... M-Me siento expuesta. No es lógico que un chico se declare a una chica, en estas circunstancias

Elian abre la boca y se sonroja de la cabeza a los pies muy avergonzado

—¡Oh claro! Perdona —Dice mientras la ayuda a vestirse y le coloca los lazos del precioso vestido—Lo siento Aria, soy un conquistador pésimo

Ella se muerde el labio nerviosa.

—oye, ¿No me lo vas a decir? —El joven se rasca la nuca

—S-Si, esto... Yo hablaba sobre el matrimonio, si tú y yo podríamos... ¿Casarnos? Tal vez...

La niña lo miró un poco decepcionada ¡Vaya una manera de declararse! En las novelas, el chico se arrodilla delante de la chica y le ofrece un anillo o algo parecido

—Vale pero... dímelo bien ¿No? Las parejas siempre lo dicen de manera especial

El joven Dragón de ojos dorados y cabello pelirrojo, respira profundamente y trata de explicarle

—Ahora no tengo un anillo para darte, aunque me lo puedo permitir, pero te lo diré de la manera tradicional

El muchacho se arrodilla ante ella como un caballero de la nobleza

—Mi querida Aria. Te he amado desde que éramos niños. Me gusta tu cabello, tus ojos y cuando te ríes, piensas o hablas; y me encantaría poder ser tu centro de apoyo, para el resto de mis dias. Por eso... Aria Anderson ¿Serías mi esposa? ¿Te casarías conmigo?

El joven extiende su mano, todavía arrodillado, esperando su respuesta. Ella mira sus ojos dorados. Llena de confusión y un poco más contenta, toma su mano

—S-Si... si quiero Elian

Aria está un poco confundida. Pero es lista y sabe que pronto tendrá que casarse, si no es con Elian, lo hará con un hombre feo, viejo y gordo; probablemente un desconocido. Esta, es su última oportunidad, para conseguir un marido joven y bueno.

🌹Novia De sangre 🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora