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Pov Candela:

- Y si no recuerdas lo mucho que te quiero, yo te lo diré. Si se apagan las estrellas en el cielo, las encenderé. - Canté en el micrófono del estudio una de las últimas canciones del álbum. Sentí mis ojos aguarse mientras intentaba concentrarme en hacerlo bien. 

Desde aquella charla con Pablo sobre mi familia y lo poco que la aprovechaba estaba extremadamente sensible, esa misma noche escribí tres baladas distintas. Pero Desafiando el Destino era sin dudas la mas sincera y profunda. 

-Y cuando el paso del tiempo te dé miedo, yo lo frenaré. Y me quedo contigo, desafiando el destino.- cerré los ojos y suspiré. Sonreí y rápidamente limpié alguna que otra lagrima que había resbalado por mi mejilla.

-¡Qué bonito Cande!- grita mi representante, Monica, que por fin había venido a verme a Barcelona. Entra a la cabina y me da un abrazo asfixiante.

-Va a ser un éxito, te he dicho mil veces que tienes que pegarte más a las baladas, ¿tienes alguna otra?- me pregunta sin dejar de sonreír.

-Pues, alguna que otra sí, pero- comienzo a decir antes de ser interrumpida.

-¿Alguna de amor?- pregunta Mónica un poco mas emocionada de lo normal.

-Pues no, la verdad. De amor amor, en plan, romántico, nada. 

-¿Como qué nada? Candela, no podemos sacar un álbum sin al menos una canción de amor.- dice bufando mientras levanta las manos estresada. 

-Bueno pues a ver, esta Pídelo. Esa es de amor.

-La que dice "si quieres tocármelo pídelo, muérdeme y agárrame del pelo"? ¡Súper romántica Cande!- Dice Mónica ya agarrándose de la cabeza y saliendo a hablar con mi equipo de músicos. Ruedo los ojos e intento seguirle el paso.

-Tienes que hacer una canción de amor romántico, no hay discusión.- me dice apuntándome con el dedo.

-¿De quién quieres que escriba? ¿De Harry Styles? Me sacaste de Madrid y me hiciste vivir con mis hermanos que no me dejan ni sonreírle a los chicos, es tu culpa.- le respondo mientras, ahora, soy yo quien la apunta con el dedo. 

-Alguien tiene que haber, ¿a que si? Y si no lo hay, pues te haces un maratón de películas románticas y te sacas la inspiración de Ryan Gosling. No me importa cómo lo harás, pero lo harás.- Dice mientras se acerca a darme un beso en la frente y nos deja a todos en silencio. Bufé y levanto los brazos al cielo como si le estuviera pidiendo fuerzas al universo.

Decidí que ese había sido el final del día laboral. Me despedí de todos y me volví caminando hasta mi casa, a ver si de esa forma podía despejarme y pensar en alguna idea para la tan ansiada canción de amor. 

Saqué el celular y fui a la app de notas. "Todo de ti se siente tan nuevo. Llegaste de repente" es lo único que me nació. 

Me quedé leyendo una y otra vez lo que había escrito y solo pude pensar en una persona. Me reí del delirio que se me había formado en la cabeza y suspiré. Jamás podría escribir una canción de amor sobre Pablo Gavira.

Si bien las cosas entre nosotros habían mejorado muchísimo, Pablo seguía siendo un capullo. Siempre que la estábamos pasando bien, Gavi ponía el freno y contestaba seco, o directamente se alejaba de mí. Era como si tuviera dos personalidades, el majo y el imbécil. No había punto medio. 

De igual forma, mi opinión sobre Pablo había cambiado mucho en el último tiempo. Ahora lo veía más guapo. Mucho más guapo. Sorprendentemente simpático e inteligente. Y probablemente era la persona que mas me había hecho reír en esta ciudad. 

Me sentía cómoda a su lado. 

Pero jamás iba a pasar nada más que una simple amistad. Era muy amigo de mis hermanos, lo que ocasionaría un conflicto en el cual no quiero entrar. 

No tenía ganas de tener nada con un futbolista, y mucho menos con Pablo que era el crush de medio España, incluyendo a la princesa Leonor. No quería ser odiada por la realeza española.

Además, apenas terminara el álbum yo me volvería a Madrid, y eso no iba a cambiar. 

Sacudí mis pensamientos al ver el auto de mis padres estacionado en la puerta de mi casa. Traté de recordar si era alguna fecha importante o el cumpleaños de alguno de mis hermanos pero no se me ocurrió nada. 

Abrí la puerta y vi a mis padres junto a sus maletas hablando muy animadamente con Pablo. 

Lo único que me faltaba. 

-¡Mi niña!- dice mi padre al verme llegar mientras se levanta recibirme. Sonrío y me dirijo hacia él con los brazos abiertos. Me río cuando me abraza fuerte y me levanta del suelo. 

-Mi vida.- dice mi madre mientras se acerca a darme un abrazo apretado.

-Los he extrañado mucho.- digo mientras les sonrío a ambos. - Pero, ¿qué hacéis aquí?

Escucho la carcajada inconfundible de Pablo y me giro a verlo. Se me forma una leve sonrisa y me lo quedo viendo reír.

-¿No podemos venir a visitar nuestros hijos porqué si?- pregunta mi padre divertido y vuelvo mi mirada hacia él. Asiento rápidamente y sonrío.

-¿Tu hermano no te lo ha dicho?- me pregunta mi madre acariciándome el pelo. 

-No, ¿decirme el qué?

-Tenemos que ir a jugar dos fechas con la selección por las eliminatorias y nos han dejado invitar a la familia.- responde Pablo mientras se acomoda en el sofá de mi casa.

-¡Nos vamos a Berlín y Sevilla!- dice mi padre muy emocionado mientras me abraza de costado. Reí ante su emoción.

-Vale, que les vaya super bien.- dije sonriendo.- ¿Hacemos algo de comer?- pregunté buscando a mi hermano Fer con la mirada. 

-¿Tú no vas?- pregunta Pablo con el ceño fruncido 

-Pues claro que va! ¿Cómo no va a ir?- dice mi madre contestando por mi.

-¿Tienes algo importante?- pregunta mi padre.

-Tengo que terminar el álbum.

-Una semana no va a afectar nada. Ademas entre viaje y viaje a lo mejor encuentras inspiración para seguir escribiendo. - dice mi padre a lo que respondo con una mueca.

Inspiración era lo que más necesitaba, pero no sé si tenía una semana para irme de viaje. 

-Ademas Gavi nos va a hacer de tour guía en Sevilla.- dijo mi madre muy contenta girando a ver a Pablo. 

Pablo le dedica una sonrisa y luego me dedica una a mi. Levanta las cejas como esperando por mi respuesta. 

-Por supuesto que va a ir Cande, si ya he sacado los pasajes.- dice Pedri saliendo de la cocina y yendo a sentarse junto a Pablo. 

-Pues ya está entonces.- dice Pablo mientras me sonríe. Le devuelvo la sonrisa y lo veo agarrar el control de la play que le ofrecía mi hermano. Suspiré y me dirigí a mi habitación, tenía que empezar a hacer maletas.

Mi madre dijo que me ayudaba y subió tras de mi.

-He visto como te mira Pablo.- dice mi madre con una sonrisa de oreja a oreja luego de cerrar la puerta de mi habitación.

-¿Qué?- le pregunto totalmente desentendida.

-Harías muy bonita pareja.

-Mamá, por dios.

-Solo digo.- dice mi madre mientras se ríe y abre mi maleta para empezar a armarla.- Sería el único chico decente con el que has salido.

Abro mi boca con sorpresa y me giro a verla indignada. Mi madre se ríe y hace un gesto con la mano como si le restara importancia a lo que acaba de decir. Suspiro y decido concentrarme en armar la maleta. 

Iba a ser una semana complicada. 


delicate- pablo gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora