Equipo Chouza

No amigos

Ebisu no tenía muchos amigos, tenía dos siendo más preciso, Genma y Gai, suponía que su sensei no contaba.

Claro que había personas que le agradaban, como Kurenai, Raido, Shizune e incluso Ibiki aunque fuera algo raro.

Esto significaba, a su vez, que había personas que no le agradaban mucho, como Anko, Kakashi Hatake y Obito Uchiha, era fácil ver el porqué.

Pero Ebisu también se llevaba mal con algunos otros, como a Asuma Sarutobi.

Al principio había sido algo infantil, típicas riñas de niños en la academia, pero entre más pasaba el tiempo y crecían también lo hacían sus diferencias y sus animosidades, y por más que Gai haya intentado de todas las formas posibles hacer que sus amigos se llevaran bien no había manera.

Estos sentimientos eran totalmente recíprocos, Asuma no parecía poder soportarlo más de lo estrictamente necesario, su récord había sido media hora tratándose de forma decente, es decir sin dirigirse la palabra el uno al otro.

Genma solía burlarse de él, cuestionaba sus motivos y se encogía de hombros ante las quejas de Ebisu sobre el otro niño, claramente no lo entendía.

Ebisu podría simplemente haberlo detestado el resto de su vida, sin embargo Kurenai tenía otros planes.

Por favor- rogó la chica por lo que debería ser la enésima vez en los últimos diez minutos.

-No- y había recibido la misma respuesta cada vez.

-Vamos, es por Gai, así que por una vez deja de actuar como un niño. Entiendo que tu y Asuma no se lleven bien pero ya no están en la academia y este es un buen momento para superarlo.- argumentó poniendo las manos en las caderas.

Ebisu dejó el pergamino que estaba tratando de leer a un lado frustrado.

-No podemos pasar ni diez minutos sin pelearnos cuando estamos con ustedes, que crees que pasará cuando estemos solos?.

Si las miradas mataran Ebisu estaría probablemente unos tres metros bajo tierra.

- Escucha, este es el primer cumpleaños de Gai sin su padre, todo tiene que ser perfecto, y que mejor regalo que ver a sus amigos llevándose bien, hazlo por el.- repitió.

Ebisu suspiro derrotado, sabia que había perdido esta batalla.

-Bien, lo haré, pero no te prometo nada.

Kurenai sonrió radiante y lo abrazó casi asfixiándolo.

-Gracias, gracias, gracias- chillo, cuando finalmente lo libero de su agarre aplaudió enérgica- ahora,se encontrarán mañana en el campo de entrenamiento diez, justo después del almuerzo, no llegues tarde.- sin dejarle tiempo a discusión se alejó vibrando de emoción.

Ebisu miro al cielo con una mueca mientras Kurenai se iba caía dando saltos de alegría.

-Asombroso.- dijo de manera sarcástica al aire.

———

Ebisu estaba sentado en una roca con un libro en su regazo mientras movía el pie con impaciencia, había llegado al lugar hace casi quince minutos y no podía sentir su chakra por los alrededores.

Después de otros cinco minutos ya estaba guardando su libro para irse molesto, así era mejor para el de todas formas, al menos podría decirle a Kurenai que lo intentó pero que Asuma nunca se presentó.
Y lo hubiera hecho si no lo hubiera detectado acercándose.

Asuma también tenía un chakra particular, era como un remolino constante de fuerza afilada y precisa, como si pudiera derribar todo a su paso de manera tan rápida y concisa que apenas te darías cuenta, pero este se sentía de formas distintas al de Gai, como si pudiera cortar lo que sea que se le atraviese y seguir adelante como si nada con pura fuerza bruta. Apropiado para su usuario creía Ebisu.