El destino une a las personas por un motivo, teniendo una conexión excelente , pero muchas veces en una historia de amor siempre existen dificultades. Esta es la historia de Melina Vargas, una estudiantes de arquitectura, y Pedri González, un jugado...
Estaba nuevamente en la universidad, tenía puesto los audífonos esperando a que el profesor regrese de jefatura para que nos pueda decir que nos podemos ir. Estaba perdida en mis pensamientos, en esos pensamientos que me habían dejado ya desde hace una semana pero que aún seguían en mi mente.
—Todo bien, hermosa?— dijo Gabriel quitándome un audífono..
—Si— sonreí.
—¿Tienes algo que hacer hoy en la noche?— tomo mi mano.
—Bueno— pensé un momento— no, ¿por?
—Vayamos a cenar, iremos todos y me dijeron que te diga que vengas.
—Dale, si esta muy bien.
—Paso por ti entonces— me dio un beso en la mejilla.
Estaba en el departamento alistándome.
—Sabes que con cualquier cosa que te pongas te veras muy hermosa ¿no?— me dijo Angie sentada en la cama.
—Gracias— me volvió a ver en el espejo— creo que ya quedó.
Estaba vestida con unos jeans blancos, un top negro y zapatillas negras.
—Me encanta— Angie sonriendo— ¿solo será una cena?
—Sí, ¿Gavi vendrá?
—Creo que si— llamaron a la puerta— espera.
Angie fue a abrir la puerta, por lo que escucha era Gavi y no había llegado solo.
Iba a salir hasta que recibí un mensaje de Gabriel.
