En donde Charles lleva una relación secreta con una actriz famosa.
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Dominic le sonrió a Max cuando le entregó un vaso con el trago que la pelinegra le había encargado del bar. La música retumbaba en sus oídos, mientras trataba de integrarse a la conversación que estaban manteniendo Martin y Lando, junto con el neerlandés recién llegado.
Los dos pilotos le estaban explicando al DJ algo relacionado a la cancelación de la carrera que tenían esa semana en Italia, la actriz trataba de darle sentido pero la verdad, le importaba poco el tema del cual estaban hablando sus amigos.
—Entonces...—Lando miró a la chica con una ceja alzada.—¿Cuándo irás a una de nuestras carreras, Domi?
La pelinegra rodó los ojos.—Nunca.
—Oh vamos.—Habló Max con una gran sonrisa.—Llevamos casi un año siendo amigos y te sigues negando a ir a una.
Dominic recordaba perfectamente la fiesta en la que había conocido a Max y a Lando. Martin era el encargado de la música esa noche y se encargó de presentarle a los pilotos para que no se sintiera tan sola, por obra del destino, y los tragos que estaban bebiendo, conectaron al instante y mantuvieron el contacto.
—Saben que tengo poco tiempo.—Se defendió la chica, encogiéndose de hombros.
—Eso es mentira.—Insistió Martin.—No estás grabando nada estos meses, puedes hacer un lugar en tu agenda.
La chica bufó, no queriendo darle la razón a su amigo, pero era cierto. Hace poco que había terminado de grabar la temporada de su nueva serie y la verdad, hasta que no aceptara un nuevo proyecto, disponía de bastante tiempo libre.
Tanto Lando como Max, siguieron insistiendo en que fuera a alguna carrera, el alcohol en sus venas volviéndolos más pesados que de costumbre pero a la vez, era lo que más risa le provocaba a Domi.
—Está bien, está bien.—Cedió la chica, levantando sus manos en su defensa.—Iré a una carrera, con una condición.
—La que sea.—Respondió Lando con rapidez.
—Martin tiene que ir también.—Acotó la pelinegra bebiendo un sorbo de su trago frutal.—No me pienso quedar sola mientras ustedes están en el auto.
—Bueno, es tu día de suerte.—Habló Martin.—Porque está en mis planes asistir a la carrera de Mónaco, que es la próxima semana.
Dominic entrecerró los ojos mientras observaba a sus amigos.—¿Por qué esto se siente como una emboscada?
—Yo creo que tu papel como agente de policía te está volviendo más paranoica.
Dominic rio mientras le daba un pequeño empujoncito en el hombro a Max.—No te enviaré más capítulos avanzados.
