Angélica estaba acomodada en los brazos de Antonio, casi sin poder creer que estaba en esa situación. El chico por su parte enterraba su nariz en medio de los cabellos llenos de rizos de la jovencita, no pudo reprimir una estúpida sonrisa mientras la tenía entre sus brazos.
—¿De que te ríes? —le dijo ella frunciendo el ceño.
—Es que no tienes idea —le respondió él —no tienes idea de cuanto te quiero, desde cuando te conozco ni menos cuando comencé a quererte.
—¿Me lo vas a contar? —le consultó con los ojos brillantes de esperanza.
—Claro que no —le dijo haciendole cosquillas para que se olvidara de aquel asunto.
Tal vez Antonio nunca le cuente a Angélica desde cuando está enamorado de ella. Quizás nunca sea honesto y sea capaz de decirle cuanto ama su sonrisa. Tal vez ella nunca sepa desde cuando ha estado retratada en la pupila azul de Antonio.
Pero yo sí les voy a contar.
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Vicios
RomanceAngélica no lo sabe pero Antonio la ha visto desde innumerables lugares. Siempre escuchó su voz chillona, sintió sus pasos torpes y se reía de sus caras de enfado. Angélica siempre fue para Antonio su vicio favorito. Y ahora que la tenía tan cerca...