❝ JungKook es un alfa, es un veterinario, tiene su propia clínica, es pequeña y acogedora para los indefensos animales que le llegan día con día. Aun así, JungKook no es exactamente la persona más linda.
JungKook tiene un futuro prometedor debido a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JungKook estaba revisando al gato de la adorable señora Choi.
La mujer se mantuvo en silencio junto a él, respetando su espacio de trabajo.
— Solamente necesita un baño, puede pasar con JiMin para que él se encargue — La voz seria de JungKook fue suficiente para que la mujer le diera una sonrisa amable al joven alfa.
Ella ya conocía a JungKook, desde que abrió su clínica hace tres años, ella era una clienta usual en los chequeos constantes a su gato.
Sabía que JungKook no era exactamente el tipo de persona que le sonreía a los demás.
Era amable, pero demasiado frío, el alfa prefería no hablar con las personas y usualmente se mantenía serio frente a los demás.
Después de una hora llegó JiMin junto a él, entrando dramáticamente al área donde estaba JungKook.
— ¡¿Un baño a un gato?! — JiMin se veía frustrado, su uniforme aqua estaba lleno de agua y pelos de gatos por doquier, claramente tuvo una pelea fea con ese gato regordete de apariencia semejante a la de Garfield — Esa maldita albóndiga casi me saca un ojo hoy.
— Tú dijiste que te encargarías de los baños este mes — JungKook vio a JiMin y levantó una ceja.
El alfa rubio rio seco.
— Había mucho tequila en mi organismo, eso se considera como una manipulación profesional, te voy a demandar — JiMin se cambió de camisa y se recargó débilmente el mostrador.
JungKook lo siguió.
— ¿Falta alguna cita?
JiMin vio la computadora y asintió.
— Kim — JiMin siguió viendo el documento — Baño antiséptico para su cachorra.
JungKook asintió.
El alfa era muy reservado.
Sus amigos realmente se podían contar con los dedos de su mano.
JiMin claramente era uno de ellos, el blanquecino de una forma u otra, consiguió que el alfa mantuviera una amistad con él a pesar del nulo interés de este en formar una amistad.
Aun así, al graduarse de la universidad, lograron abrir su negocio y ahora son bastante felices con su consultorio, JungKook es cirujano veterinario y JiMin está especializado en fisioterapia e imagenología.
— Ese omega se ve tierno, según SeokJin — JiMin se sentó en la camilla, SeokJin es el dueño del local de al lado, una cafetería.
— Estás en una camilla en la que usualmente hay animales con garrapatas, infecciones o que simplemente orinan en ella — La voz de JungKook se mantenía neutral.
— Deberías invitarlo a salir — JiMin hizo una mueca y se levantó de la camilla.
— ¿Por qué haría eso?
— Porque llevas años sin tener una cita.
— No me interesa tener una cita.
— ¿Aún no superas lo que pasó con YuGyeom?
— No es eso, simplemente no me interesa una cita, y además ese omega no me interesa.
Se escuchó la campanita de la puerta, por lo cual había llegado un nuevo cliente.
Ahora TaeHyung entraba por la puerta con Piña entre sus brazos, tenía puesta una correa con un collar color amarillo.
— ¿Por qué no la dejas caminar? — El alfa habló serio haciendo al omega ponerse nervioso y sonrojarse.
Sonrió viendo al alfa de bonitos rizos color chocolate.
— Me gusta cargarla.
— Tienes que dejarla caminar sola — JungKook se adentró al área donde revisaría a Piña.
◇◆◇◆◇
Después de unos minutos el alfa siguió con su trabajo, revisó a Piña y le dio su baño antiséptico.
Todo frente al omega que lo veía fijamente y cada que él lo miraba le daba una linda sonrisa. JungKook solo se mantenía distante y hacía su trabajo.
— Se encuentra bien, pero claramente tiene miedo de todo.
JungKook soltó a Piña, quien corrió por la mesa de metal a donde estaba TaeHyung y se resguardó en sus brazos temblando de miedo al ver al grande alfa.
— Los vecinos de la casa de enfrente de donde la encontré me dijeron que usualmente le pegaban... — TaeHyung acarició débilmente a Piña, quien lamió su mano — Parece que mataron a golpes a su madre.
JungKook vio con tristeza a la perrita, quien se mantuvo cerca de TaeHyung.
JungKook se acercó a una bolsa y sacó un premio dándoselo a Piña, quien lo tomó y corrió nuevamente a los brazos de TaeHyung.
— Veo que la estás cuidando bien — El alfa vio al omega que se sonrojó y sonrió feliz.
Después de unos minutos, TaeHyung salió de la veterinaria con Piña en sus brazos e indicaciones de JungKook de que la hiciera caminar con su correa de vez en cuando.
TaeHyung se mantenía brillante, sonriente y adorable.
JungKook por un segundo sintió que quería devolverle la sonrisa al omega.
Cuando TaeHyung salió de la veterinaria chocó con el árbol frente al establecimiento.
JungKook sin que nadie se diera cuenta sonrió débilmente.
