❝ JungKook es un alfa, es un veterinario, tiene su propia clínica, es pequeña y acogedora para los indefensos animales que le llegan día con día. Aun así, JungKook no es exactamente la persona más linda.
JungKook tiene un futuro prometedor debido a...
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— Odio hacer las compras para la semana — TaeHyung empujaba el pesado carrito.
Su hermano NamJoon junto a él, el alfa de ojos azules y cabello castaño podría tener quince años, pero estaba técnicamente a la misma altura que TaeHyung de veintidós.
El número de JungKook estaba grabado en su celular y estaba emocionado de poder enviarle el primer mensaje, pero YoonGi le dijo que no lo hiciera y tuviera un poco de dignidad.
— ¡Pero quiero enviarle un mensaje!
— ¡Solo espera unos días al menos! ¡Parecerás desesperado!
— ¡Estoy desesperado!
Aun así, siguió sin enviarle mensajes a JungKook.
— ¿Te agrada mucho ese alfa? — NamJoon sonrió burlón.
— ¡Deberías verlo! — TaeHyung dijo emocionado — ¡Es guapo, bueno con los animales e increíblemente inteligente! — TaeHyung chilló emocionado y sonrió, su olor a fresas era fuerte y llamó la atención de los alfas alrededor.
— YoonGi mencionó que es amargado.
— Un poquito, pero se ve adorable con sus hoyuelos — suspiró enamorado TaeHyung — ¡Y deberías ver sus rizos! ¡Se ven tan suaves!
TaeHyung se veía emocionado y empujaba el pesado carrito.
— YoonGi mencionó que tiene cara de Frankenstein, sin emoción alguna.
— Me sonrió una vez... — TaeHyung sonrió — Fue pequeña la sonrisa, pero me encantó.
NamJoon sonrió al ver a su hermano tan emocionado.
Su hermano siempre ha sido así, siempre ha sido un sol.
Adora saltar, correr y moverse constantemente.
La mayoría de las personas sonreían cuando él estaba cerca.
Mientras TaeHyung entraba al pasillo de repostería, chocó con un carrito.
— ¡Auch! — TaeHyung se pegó con el carrito en el estómago.
Al ver al frente solo perdió la respiración.
¡JungKook!
— ¿Estás bien? — el alfa preguntó alejando un poco su carrito.
Sus rizos perfectos como siempre y su vestimenta era completamente sencilla, unos jeans normales y una playera negra, lo único que resaltaba era un collar en su pecho.
— Hola... — sonrió TaeHyung, pero al darse cuenta de que chocó con él siente sus mejillas enrojecer — ¡¿No te lastimé, verdad?!
TaeHyung se veía apenado y vio sus carritos.
Se veían muy diferentes.
TaeHyung odiaba las verduras, solamente compraba frutas coloridas y que él sabía que eran muy dulces, además de galletitas, chocolates y muy pocas cosas saludables.
El carrito de JungKook se veía lleno de verduras básicas, carne y pollo, y muchas cosas que se veían saludables, ¿arroz salvaje?
JungKook negó.
— No te preocupes. Nos vemos, TaeHyung — JungKook empezaba a moverse para irse.
NamJoon regresó del pasillo de limpieza con el cloro que necesitaba TaeHyung.
TaeHyung se alejó y corrió hasta donde estaba JungKook.
— N-No te había podido enviar un mensaje y...
— Me di cuenta — el alfa dijo serio.
TaeHyung sonrió emocionado, el alfa había notado que TaeHyung aún no le enviaba mensaje.
— ¿Podemos ir a tomar un café mañana?
JungKook se veía imponente, TaeHyung no era exactamente pequeño, pero era un poco notoria la diferencia entre los dos.
Unos cuantos centímetros y la vibra que daba cada uno.
JungKook se veía imponente y serio, y TaeHyung se veía adorable y extremadamente feliz.
— Te enviaré la dirección — JungKook habló — Hay una cafetería que me gusta.
TaeHyung asintió emocionado.
— Adiós, JungKook — TaeHyung caminó hacia atrás sin ver hacia atrás.
Sin darse cuenta chocó con una montaña pequeña de cajas de cereal lucky charms, haciéndolo caer y tirando la torre.
TaeHyung se levantó con las mejillas sonrojadas y su hermano a lo lejos se rio al ver a TaeHyung humillarse.
JungKook rio un poco y se acercó.
Levantó a TaeHyung y limpió sus hombros, después acomodó un poco el cabello de TaeHyung.
— Deberías tener más cuidado — JungKook habló con un tono burlón, pero le regaló una sonrisa a TaeHyung.
TaeHyung sentía sus mejillas rojas y se quedó sin palabras por la cercanía del alfa.
TaeHyung asintió atontado.
Sus lindos ojos son verdes.
Sus ojos son de un tono de verde tan bonito.
— Nos vemos, TaeHyung — JungKook se alejó y tomó su carrito — No te rompas mientras no estoy.
TaeHyung se acercó a su hermano un poco atontado.
NamJoon tenía cuatro cajas aplastadas de lucky charms que el empleado le dio porque su hermano las aplastó.
