Eres solo mía [Cancelada]

#10 Cap

Diana seguía dormida cuando Akko despertó, la castaña abrió los ojos a su lado aún algo adormilada y sin recordar los sucesos anteriores, cuando observó a Diana durmiendo a un lado suyo se le olvidaron todos los problemas por los que estaban pasando y se centró solo en lo hermosa que se veía durmiendo, tan tranquila.

Pero pronto una mancha de sangre en la ropa de la rubia la hizo recordar lo mal que estaban todos, la mal situación que estaban pasando. Se estiró en la cama, antes de sacudir levemente a la rubia y susurrarle que debía despertar.

-Dianaa, despierta, tenemos que hacer un plan para lidiar con la bruja -le susurró mientras movía su hombro.

Solo recibió un quejido de la parte de la contraria, quien momentos después abrió los ojos, un poco cansada y confundida, no recordaba que había pasado, le dolía la cabeza pero ya no temblaba ni sentía frío, Akko puso una mano en su frente, comprobando que ya no tenía fiebre.

-Akko? -fue lo primero que preguntó en cuando volteó la cabeza viendola.

-Diana, despertaste, ¿como te sientes? -cuestionó con preocupación en su rostro.

-Un poco mareada, no es nada

Intentó levantarse, sin éxito, solo recibió un dolor agudo recorrer todo su cuerpo, pero al menos había logrado sentarse, con ayuda de la castaña.

-Diana, necesitas descansar, aún estás muy débil. Traeré a las demás aquí, no debes levantarte.

-Pero- antes de que pudiera objetar algo, Akko ya estaba llendose de la habitación, seguramente a despertar a las demás.

La rubia suspiró mientras cerraba los ojos, estaba cansada de la situación, la cual recordó minutos después de despertar. Debían tener una solución para derrotar a esa bruja tan poderosa que amenazaba a la escuela. No sabían donde podrían encontrar a las maestras, parecía que todo el mundo estaba escondido.

No pasó mucho tiempo para que llegaran las demás, entraron de a poco al cuarto y Diana se sintió un poco incomoda cuando se sentaron a su alrededor, igual fue facil para ella dismular. Akko entró al último, para finalmente sentarse junto a la de ojos azules, tomando su mano sin discreción, y pronto sonrojandose por su acción.

-Bueno, necesitamos un plan, no podemos salir por ahí siendo descuidadas y sin nada que usar en caso de una emboscada -empezó Akko, quien estaba bastante consciente de la situación, no había tiempo para hacer tonterías, podían perderlo todo.

-Entonces. ¿Qué hacemos?

Buenooo, holaa, ha pasado un tiempo, decidí volver a escribir aqui, pero la historia ya no es mía, va a ser de ustedes, ustedes decidan en que continúa la historia, los planes, las muertes, las salvaciones, las victorias, todo. Pueden meter personas y eso, yo me encargaré de escribir los capitulos que sigan guiandome de lo que ustedes me digan.

Depende de ustedes si sigue la historia, el capitulo es corto por falta de imaginación, hasta la próxima veezz