Nora
Ferran me dijo que me iba a dar el regalo, subimos a la habitación y me senté en el bordillo de la cama me entregó una bolsa y lo miré.
—Ábrelo, me estoy poniendo nervioso—dijo susurrando
Sonreí y abrí la bolsa encontrándome cosas envueltas y la carta, la dejé para lo último y fui a por las cosas empaquetadas.
En la primera había su camiseta pero ponía amor lo miré abriendo los ojos y se encogió de hombros, en el segundo regalo envuelto había un bolso negro enorme que vi un día en la tienda, y en el ultimo había un anillo precioso.
—Me encanta—sonreí levantándome para abrazarlo
—Menos mal, estaba que moría, por si no te gustaba—solté una carcajada y estiré de su brazo para sentarlo en la cama y sentarme encima le enseñé la carta y el miro hacia otro lado nervioso
—La leeré pero en voz baja tranquilo—asintió y la abrí
"Nora, hace cuatro meses que te conocí y te has vuelto la persona que más quiero, recuerdo el día que casi te atropelle ya que estaba nervioso pero ni yo sabía porque, te fui a llevar a casa y lo solté todo solté el problema que pasaba en mi mente, y tú me contaste ya sabes... ese día me enamoraste esos ojos marrones y ese pelo rubio que me ponía a mil, esa sonrisa que me enamoro desde el primer día, el primer beso que tuvimos días después de conocernos... puede que fuera muy pronto pero en ese momento estaba loco por ti y aún lo sigo, sigo loco, me imaginado mil cosas contigo y quiero pedirte algo... ¿quieres vivir conmigo? Lo necesito, necesito estar a tu lado que cada día que llegue del entreno me digas cosas bonitas o me relajes antes de un partido, por favor vive conmigo"
Lo miré con los ojos aguosos y miré hacia arriba tragando saliva, volví a bajar la cabeza y hablé.
—Si, iré a vivir contigo, yo también quiero desde el minuto uno—asentí sonriendo
Él me miro y me abrazó desde atrás, escuché como me decía gracias en bajito y besando mi espalda, no me puedo creer esto ¿me voy a vivir con mi casi algo?
—Te quiero—susurre levantándome y volviéndome a sentar pero cara a cara
—Yo también—escondió su cara en mi cuello—que sepas que lo he hablado antes con tú madre y ha aceptado
—Serás...—soltó una risita—pero todos los demás regalos no hacían falta
—Si, si hacían aparte el otro regalo es el viaje—recordaba el viaje
—¿Donde vamos?—pregunte
—No puedo decírtelo pero te lo diré, Nueva York—abrí la boca y chille
—No jodas—me tape la boca con la mano y el asintió—ahhhhh llevaba años soñando eso
—Pues lo cumplirás y a mi lado—solté una risita
—Pues si, pero perfectamente podría habérmelo pagado yo solita y no hacía falta que vinieras—le giñe el ojo levantándome y el negó sonriendo—vamos a dormir tengo sueño—bostecé
Me tumbe en la cama tapándome hasta arriba y él hizo lo mismo, le di la espalda y el rápido se pegó a mi espalda.
—Mis padres vienen mañana—susurro
—Oh pues ese día no estaré—solté una risa
—Vale...—susurro
—duerme—cogí su mano y la acaricié
Note como se quedó dormido y a mi me costó, estaba pensando a nosotros dos con los perros en esta casa, cada día juntos viviendo cosas junto a él.
Quería estar con él, probablemente sea muy pronto, pero me da igual, aparte no sé si él quiere aunque un poco se nota.
Me quedé dormida a los minutos.
La mañana siguiente nada más levantarme desayune y me fui hacia mi casa, quería estar junto a mi familia en estos momentos, ya que igual es la última vez que vivo con ellos.
Le conté a mi madre todo lo que había pasado entre nosotros.
—Mamá, ven voy a contarte algo—la cogí de la mano y la senté en el sofá
—Esto da miedo—río
—No, no, sólo quería decirte que yo y Ferran estábamos en algo... ya sabes—ella sonrió burlona
—Si, ya entiendo, y me alegro—sonreí—¿pasó algo? Ya sabes
—Mamá, ya sabes que no me gusta hablar de esto pero si, si paso algo, y no me preguntes cuando fue si me fue bien—le advertí y ella me puso pucheros
—Anda va, yo siempre te he hablado de esto—sople
—Joe mamá siempre me haces decir lo que no quiero decirte—ella rio—fue bien vale lo hace bien, más bien se preocupó por mi, y fue aquí en casa...
—¿Que?—pregunto con los ojos abiertos—en esta casa con nosotros hay dios, encima luego Laia fue a dormir con vosotros debería estar pringado
—¡Mamá!—grite con las mejillas rojas
—Es que cariño, como la dejáis tumbarse en esa cama después de haber tenido relaciones sexuales—soltó una risa
—No hace gracia—la miré mal—aparte lo limpiemos
—Menos mal—volví a mirarla mal
—Mamá ya basta—bufé
Me quede con ella en el sofá mirando pelis y charlando, la verdad es que con mi madre me sentía segura, y tanto me protegió en mi peor momento "nuestro"
Laia se apuntó con nosotras y estuvimos mirando pelis de Disney y alguna de gracia, aunque Laia no le hacía mucho caso ya que estaba más dormida.
La lleve a su habitación y la arrope, le di un beso en la frente y ella cogió mi mano.
—Duerme la siesta conmigo—asentí y me tumbe a su lado
Se abrazó a mi y se quedó dormida, yo miré el móvil y espere a que se despertara.
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Cafune// Ferran Torres
FanfictionNora Vargas es una joven de 22 años que tiene problemas en Madrid y se tiene que mudar a Barcelona, allí empieza lo interesante