Capitulo 22

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Nora

Cada día me encontraba fatal, y no sabía porque, cada día tenía que ir corriendo al baño a vomitar, tenía dudas pero no sabía ahora estábamos la madre de Ferran y yo solas.

—Oye, una cosa, hace unos días que me encuentro mal y vomitos continuamente, ¿porque?—pregunte sentándome a su lado

—Pues no se cariño, hay muchas ideas, que estás mala y esas cosas o que estes embarazada—abrí los ojos como platos

—No creo ¿no?—acaricié la cabeza de Milo

—Es una de las principales opciones—suspiré, no estaba preparada no sabía cuidar de un bebé

—Joder...—me quejé notando otra arcada

—Creo que debería ir a por un test, empeórame aquí—asenti

Salió por la puerta y yo seguí mirando la tele y acariciando a Milo, cuando volvió me fui al baño y me hice la prueba.

—¿Si sale positivo?—pregunté mirando a mi suegra

—Cariño, nosotros le daremos la bienvenida, y Ferran más de lo mismo—asentí y mire mis manos—No te precupes

No dije nada espere los cinco minutos mientras pensaba.

Un niño por esta casa correteando, mientras yo lo persigo feliz.

Una niña a la que le haría coletitas todos los días.

Un bebé al cual le tengo que dar pecho.

Un bebé que cada día está en mi pecho dormido sintiéndome bien.

A Ferran jugando con el.

El parto junto a mi pareja.

Y tantas cosas...

Desde pequeña he soñado ser mamá joven, me encantan los niños y cuando vi a Laia me enamoré de ella, obviamente si estoy embarazada no abortaria, se lo diría a Ferran y ya está, creo que a él también le haría mucha ilusión simpre habla de niños y a mi se me pone la piel de gallina.

Nunca imaginaría tener a un niño por aquí.

Pero si eso se cumple seré la mujer más feliz.

Mire el prefictor, y aun faltaba suspiré y me senté en la cama.

—Sabes, yo también estaba nerviosa el primer embarazo—sonreí—no sabía que era estar embarazada, o el parto tenía miedo bastante pero cuando tuve a mi niña en brazos era la más feliz, y tú con lo responsable que eres no dejarías a tu bebé sólo

—Lo sé... tengo ganas de que salga positivo pero la cosa es Ferran, ¿si no quiere?—pregunte

—Claro que quedra, no sabes que siempre habla de niños—sonreí y asentí—pues ya está

Me levanté y miré el prefictor sólo vi que habían letras pero no lo miré bien, mi suegra lo cogió y me miro con una sonrisa, me lo tendió y miré.

Embarazada

Sonreí y la miré me abrazó con tanta fuerza que no podía respirar.

—En verdad se notaba un poquito, si miras hay como un bultito por aquí—toco una parte de la barriga y yo miré tenía razón

—Es verdad—toque y se notaba como un bulto

No me había dado cuenta y creo que Ferran tampoco, ¿que día lo hicimos sin precaución? Creo que en parís pero eso es hace meses bueno dos.

Las llaves de casa se escucharon y guardemos todo para que no lo viera, baje y allí lo vi con una sonrisa en la cara y con bolsas en la mano.

—Hola—le salude con un beso

Cafune// Ferran TorresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora